"La FAO está celebrando su fracaso", según Díaz Yubero

En la cumbre alimentaria mundial que está celebrando la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y que coincide con el 40º aniversario de su fundación, España está ahora representada por Ismael Díaz Yubero. Con él ha conversado EL PAÍS para analizar los entresijos de una organización a veces contestada, pero en la que ponen los ojos con esperanza siempre mayor millones de hambrientos de todo el mundo.Este año la FAO propone a debate un importante pacto mundial de seguridad alimentaría. Pero ante las dificultades que encuentra sobre todo entre los países más ricos, se presenta sólo como un pacto de "fuerza ética". Sin embargo el papa Juan Pablo II, durante el discurso pronunciado el domingo ante los representantes de la cumbre de la FAO, ha pedido explicítamente que dicho pacto cuente también con "valor jurídico", por lo menos entre los Gobiernos miembros que participan en la organización.

Pregunta. ¿Qué valor puede tener esta petición del Papa?.

Respuesta. Podría tenerla teniendo en cuenta que los países con mayor poder real dentro de la FAO y que son al mismo tiempo los más refractarios al pacto son católicos o por lo menos cristianos, como los Estados Unidos, Canadá y Australia. Por su parte, los países del Tercer Mundo no dejarán de aplaudir la petición papal. Sin embargo, la solución no será fácil. Pienso que por ahora todo quedará en un pacto de buena voluntad, que no es poco.

P. ¿Cuál es el estado de salud de la FAO a los 40 años de existencia?

R. Paradójicamente se puede decir que la FAO está celebrando su fracaso. Creada hace 40 años para acabar con el hambre, ésta sigue viva en el mundo. Pero es sólo una contradicción aparente porque el fracaso no es de la FAO en sí misma sino de los gobiernos de los países que disfrutan de bienestar económico, que tenían que haberla sostenido. Por otra parte, los países directamente interesados en solucionar el problema del hambre, a menudo no han sabido escapar a la tentación de emplear las ayudas recibidas como un arma política interna.

"Falta verdadero diálogo"

P. ¿Qué se está cociendo en esta conferencia mundial?.

R. Precisamente allanar las dificultades que han impedido a la FAO cumplir hasta ahora con su compromiso de acabar con el hambre en el mundo. .conseguir que los países desarrollados politicen menos sus ayudas y que los que padecen en su carne los problemas del hambre se sensibilicen más y se convenzan de que deben participar más activamente. El drama es que falta un verdadero diálogo entre ambas partes.

P. ¿Cuál es el papel que España desempeña en la FAO?

R. España pertenece a la parte menos limpia de FAO, es decir, a los países del bloque occidental. Pero al mismo tiempo su papel puede ser muy importante como lazo de unión con América Latina y con los países del norte de Africa. España podría y debería actuar como elemento de conexión cuando el diálogo entre los dos bloques se rompe o se deteriora.