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Los homosexuales franceses cambian sus hábitos por miedo al SIDA

Soledad Gallego-Díaz

, El 41,4% de los homosexuales franceses ha cambiado sus hábitos por miedo a contraer el SIDA y el 52,6% toma precauciones, según una encuesta realizada entre los lectores del semanario Gai Pied y publicada en el último número de dicha revista. La muestra, de 1.000 personas, se considera satisfactoria, si bien están poco representados los obreros y las personas mayores de 40 años. La confección del cuestionario y el análisis de las respuestas fueron confiados a un experto del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS).El 89% de los, homosexuales intenta mantenerse informado sobre la enfermedad, que preocupa "mucho o terriblemente" a un 40%, mientras que otro 46% afirma estar "un poco inquieto". El cambio de hábito sexual más frecuente es el abandono de las saunas y otros locales de encuentro gay como fórmula para establecer contacto con compañeros. El 28,5% de los encuestados, afirma que ha reducido el número de sus partenaires sexuales, y el 8,1 %, que evita a aquellas personas que tienen un alto índice de promiscuidad. Sólo un 5,6% admite que usa preservativos, tal vez porque su utilización expone automáticamente a la sospecha de estar enfermo o de haber estado ya en contacto con el virus causante del síndrome.

La mayoría de los homosexuales (un 63%) estima que el SIDA no es una enfermedad gay, sino que puede afectar a cualquier persona en cualquier momento. Más de la mitad piensa que los médicos han reaccionado tarde y que deberían conocer mejor los hábitos homosexuales, aunque el 50% afirma que no ha informado a su médico sobre su vida privada. El 80% de los encuestados cree que el SIDA provoca reflejos de miedo en las personas de su entorno y que la enfermedad se usa como un pretexto para condenar a la comunidad gay (69%) y para justificar abusos de la policía (57%).

La rápida expansión del SIDA ha hecho que el ligue sea menos espontáneo, según un 47%. Algo más de la mitad cree que no ha servido para reforzar la solidaridad entre la población gay. Además, casi dos tercios de los homosexuales se empeña en creer que el SIDA puede curarse y que se encontrará una vacuna.

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