El Gobierno español busca garantías en París sobre la ratificacion del ingreso en la CEE

Seis ministros y dos secretarios de Estado del Gobierno español, que confiesan haber superado ya su complejo de "hermano pequeño de Francia", iniciaron anoche conversaciones de un día de duración con sus homólogos franceses. Según fuentes diplomáticas españolas, entre los temas de política exterior que está previsto tratar en este seminario interministerial -que es como se llama oficialmente- se en cuentran los referentes al proceso de ratificación por el Parlamento francés de la adhesión de España a la CEE para lograr que se cumpla la incorporación en la fecha prevista: el 1 de enero de 1986.

Durante las pasadas semanas, fuentes cualificadas de la Administración francesa habían sugerido que la ratificación del ingreso español podía quedar en suspenso si no se alcanzaban avances claros en la redefinición de la política mediterránea de la Comunidad.Los avances hechos últimamente en este sentido han prestado cierto optimismo a la diplomacia española, pero fuentes diplomáticas de nuestro país consideraban, ayer que, de todos modos, había aún que seguir con atención este proceso, que se abrirá en los próximos días.

El miércoles, el Consejo de Ministros francés deberá pasar el proyecto de ratificación a la Asamblea Nacional, que debería comenzar a estudiarlo en comisión el próximo día 12, pasándolo a pleno el 21. De ahí debería enviarse el proyecto al Senado, si es que ningún problema interrumpe el proceso normal.

Desde el punto de vista comunitario, España conversará también en París sobre la política presupuestaria de la CEE, en cuyas decisiones aún no interviene -por no ser todavía país miembro-, pero por las cuales sí se verá afectada.

Otra cuestión que, según la diplomacia española, será tratada en el castillo de La Celle Saint Cloud es el inminente encuentro en Ginebra entre los máximos dirigentes de la Unión Soviética y Estados Unidos, Mijail Gorbachov y Ronald Reagan. Igualmente, afirmaron estas mismas fuentes, los ministros de Asuntos Exteriores de Francia y España, Roland Dumas y Francisco Fernández Ordóñez, podrán intercambiar impresiones sobre la segunda reunión de ministros de Exteriores de la CEE sobre temas centroamericanos, que se celebrará los próximos días 11 y 12. España y Francia mantienen posturas coincidentes a este respecto.

Las etiquetas del champaña

Por su parte, el ministro español de Agricultura, Carlos Romero, tratará de convencer a su homólogo galo, Henri Nallet, de la necesidad de ampliar el período de seis años al final del cual los cavas españoles deberán de suprimir de sus etiquetas la mención a que están hechos según el méthode champanoise.Los ministros de Defensa, Narcís Serra y Paul Quilés -que aún, hasta anoche, no se conocían personalmente-, tratarán de dar contenido al grupo de estudios estratégicos creado por ambos países para coordinar la cooperación en materia de Defensa.

Los intentos franceses de vender a España su carro de combate AMX-30 pueden verse dificultados por razones coyunturales. Recientemente, el general Philippe Arnold, comandante de la II División Acorazada francesa en la República Federal de Alemania, fue cesado precisamente por criticar este carro de combate, al que calificó de obsoleto.

En el castillo de La Celle Saint Cloud -el mismo en el que tuvo lugar la primera reunión de este tipo entre representantes de ambos Gobiernos, en enero de 1983, apenas un mes después de la toma de posesión del Gabinete socialista en España-, los 16 altos cargos de ambos países celebraron anoche con'una cena el inicio de este encuentro, que, al igual que los anteriores, alternará las reuniones plenarias con los encuentros de confesionario (por parejas) de los responsables de cada materia.

Los últimos ministros españoles en llegar a París fueron los de Defensa y Educación, Narcís Serra y José María Maravall, res-pectivamente, que llegaron en un Mystère: desde Barcelona. Otro ministro -el de Agricultura, Carlos Romero- fue más madrugador y aprovechó el puente para adelantarse y pasar el fin de semana en París.

La quinta cumbre. ministerial hispanofrancesa se produce en un nuevo clima en el que España ya no es el primer interesado en arreglar los problemas de las relaciones bilaterales, como sucedía hasta el momento, cuando España aún no había logrado su adhesión a la Comunidad Económica Europea (CEE) y París tenía más posibilidades de presionar sobre Madrid, comentaba ayer una cualificada fuente diplomática española.

La delegación española que negocia en París está integrada por los ministros de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordáñez; Defensa, Narcís Serra, Educación, José María Maravall; Industria, Joan Majó; Agricultura, Carlos Romero; Cultura, Javier Solana, y los secretarios de Estado para la CEE y de Universidades, Pedro Solbes y Juan Manuel Rojo, respectivamente.