Los antisandinistas han recibido este año sólo medio millón de dólares de EE UU, según Cruz
La Unidad Nicaragüense de Oposición (UNO), creada el pasado mes de junio por los tres principales dirigentes de la oposición exterior (Adolfo Calero, Alfonso Robelo y Arturo Cruz), ha recibido hasta ahora sólo medio millón de dólares (unos 80 millones de pesetas) del total de 27 millones concedidos este año por EE UU a los rebeldes antisandinistas, según dijo ayer Cruz en Madrid.Arturo Cruz, que ha viajado a España para asistir a la apertura de una oficina de la UNO en Madrid, aseguró que la ayuda norteamericana está llegando con mucha lentitud a sus destinatarios y que existe un fuerte control por parte de EE UU para que las cantidades entregadas sean dedicadas exclusivamente a fines "no letales".
Según explicó el político nicaragüense, residente en Washington, la ayuda de EE UU es distribuida inicialmente por la dirección de la UNO. "El presupuesto elaborado por nosotros tiene que recibir el visto bueno de una comisión del Departamento de Estado denominada Nicaraguan Office Humanitarian Assistence (NOHA) -que vigila que las cantidades se destinen a los fines para los que fueron aprobada por el Congreso-, y después se distribuye por las distintas organizaciones entre sus miembros". Por este sistema, según Cruz, ha sido aprobado ya un millón y medio de dólares, pero EE UU sólo ha entregado medio.
Cruz manifestó que "la fuerza de sustentación de ambos bandos (del conflicto nicaragüense) está en el exterior" y opinó que la solución es "un consenso político", porque "no se puede pensar en términos de una conquista del poder". Si esto fuese una guerra, yo me apartaría".
Por su parte, Pedro Joaquín Chamorro, antiguo director del diario opositor La Prensa y miembro de la UNO, consideró que "si la ayuda norteamericana hubiese sido tanta como dicen en Managua, la situación de los sandinistas sería dificilísima". Actualmente, según Chamorro, existe "un empate-militar" entre el Gobierno y la contra. En el terreno político, segun el periodista, el Gobierno de Managua "se encuentra preocupado" por la actitud de la Iglesia, que "ha asumido la propuesta de UNO y ha actuado como mediador".
Arturo Cruz declaró que desde la constitución de UNO la oposición exterior nicaragüense ha avanzado notablemente, sobre todo para contrarrestar "la campaña de desinformación del Frente Sandinista". En su intento de deshacerse del lastre que supone el pasado somocista de alguno de sus integrantes, la UNO "ha creado una comisión de derechos humanos que controla las actividades de la Fuerza Democrática Nicaragüense [la organización de Calero] y vamos a crear un organismo superior supervisor, que se encargará de recoger todas las quejas de las organizaciones internacionales de derechos humanos".
