La CEE acuerda las bases de su política comercial mediterránea

Los ministros de Asuntos Exteriores del Mercado Común llegaron ayer en Luxemburgo a un acuerdo informal para definir su nueva política hacia los países del Mediterráneo tras el ingreso de España y Portugal.Tanto el ministro español Francisco Fernández Ordóñez como el francés Roland Dumas expresaron su satisfacción por el pacto. Éste permitirá mantener el calendario previsto para la ampliación de la CEE, según Dumas.

Mediante el compromiso de principio alcanzado ayer, el Mercado Común mantendrá durante cuatro años -es decir, mientras transcurre la primera fase de integración del sector hortofrutícola español- el trato comercial que otorga a los países mediterráneos no pertenecientes a la misma.

Terminado el plazo, analizará si han variado las corrientes tradicionales de exportaciones hacia la CEE. En este caso, la modulación de los precios de entrada de varios productos (cítricos, uvas y tomates) se implantaría "eventualmente" para los seis años siguientes, en paralelo a la que gozará España entonces. Ello rompería la regla de la preferencia comunitaria, que trata a países no miembros en pie de igualdad relativa con un país miembro, como lo será España.

La trampa está en que ese "eventualmente" significa que la Comisión debe proponer, y sólo verá bloqueada la medida si topa con una mayoría cualificada. De otra forma, España, Grecia e Italia podrían haber impedido que prosperara la propuesta.

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