La siderurgia española desea limitar la importación de acero comunitario

, La siderurgia española ha sugerido al ministro de Industria, Joan Majó, que plantee hoy en Luxemburgo la queja del sector al creciente desequilibrio en el comercio siderúrgico entre España y los diez, pidiendo que se introduzcan limitaciones en las exportaciones comunitarias hacia España. Según esta versión, la CEE viene a practicar un dumping sobre el mercado español, al vender en él las dos terceras partes de sus productos a unos precios entre un 11 % y un 20% inferiores a los practicados dentro de la Comunidad.El Consejo de Ministros de Siderurgia de la CEE, al que asistirá Majó como observador, se reúne hoy en Luxemburgo para debatir el sistema que, tras el 31 de diciembre, ha de regir la industria. comunitaria del acero. No se espera una decisión hoy, sino a finales de año. Los diez parecen, en general, aceptar la idea de la Comisión de un período transitorio de tres años para pasar, en la Comunidad, del actual rígido sistema de control de los precios, las ayudas y la producción a un sistema de liberalización total. Algunos productos quedarían, en la CEE, liberalizados de inmediato. Se suprimirían las ayudas, salvo las referentes a la preservación del medio ambiente y parte de las de investigación. No obstante, estas cuestiones plantean problemas para algunos Estados miembros.

En su documento de reflexión sobre estas reformas para toda la Comunidad, la Comisión Europea considera que no es necesario incluir, a este estadio en que la CEE marcha hacia la liberalización del mercado siderúrgico, cuotas de producción. España dispondrá de un período de tres años para adaptar su siderurgia -comprometiéndose a reducir en tres millones de toneladas su capacidad de producción-, limitando sus exportaciones hacia la CEE a 827.500 toneladas anuales, estando libre el comercio en el otro sentido.

Pero la Comisión considera que no procede introducir limitaciones en las exportaciones de la CEE hacia España, ya que no lo han estado hasta ahora. Contra este punto se dirigen las preocupaciones expresadas tres semanas atrás a la Comisión por Juan Luis de Burgos, presidente de UNESID.