Dos científicos norteamericanos, galardonados por sus trabajos de investigación sobre el colesterol
El Comité Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo adjudicó el Premio Nobel de Medicina de 1985 a los científicos norteamericanos Michael S. Brown, de 44 años, y Joseph L. Goldstein, de 45, por "sus trabajos de investigación del más alto nivel durante más de 10 años, que han revolucionado aspectos esenciales de la concepción del metabolismo del colesterol en el organismo, así como del tratamiento de las enfermedades causadas por los niveles anormalmente elevados de colesterol en la sangre". Su trabajo se considera fundamental para el tratamiento de la aterosclerosis, una forma de arteriosclerosis.
Brown y Goldstein, que trabajan en el departamento de Genética Molecular de la universidad de Texas, en Dalias (Estados Un¡dos), han descubierto que la superficie de las células posee receptores (lazos de unión) apto para captar los compuestos de colesterol litoproteínicos (LDF) que circulan en la corriente sanguínea.Ambos han puesto en claro aspectos secundarios de la hiper colesterolemia de origen heredi tario y han comprobado que las paredes celulares de estos enfermos carecen total o parcialment de receptores LDF. Los investigadores laureados demostraron también que la síntesis del colesterol realizado por las propias células se detiene cuando las células absorben el colesterol salido de la sangre. Ello es seguido de una reducción del número de receptores LDF en la membrana celular. Esto determina un excedente de colesterol en la sangre y aumenta, por consiguiente, las posibilidades de patologías del sistema arterial como la aterosclerosis y el infarto cardiaco.
En los fundamentos de la concesión del premio expuestos por el Comité Nobel se subraya que las contribuciones de Brown y Goldstein abren las puertas de un vasto y fascinante campo de investigaciones futuras en las enfermedades causadas por la aterosclerosis.
Las enfermedades provocadas por el exceso de colesterol están muy extendidas y, generalmente, los primeros síntomas aparecen entre los 35 y 55 años de edad y determinan el mayor número de los accidentes vasculares de la vejez: insuficiencia cerebral, enfermedades coronarías, renales y trombosis. Varias hormonas son elaboradas a partir de colesterol, entre otras las hormonas de la corteza suprarrenal, como la cortisona.
Brown y Goldstein estudiaron el metabolismo del colesterol en las células de unión de los tejidos tomando por un lado personas sanas y por otro enfermos afectados de hípercolesterolemia familiar y lograron determinar que estos últimos están totalmente desprovistos de receptores LDF activos sobre la superficie de las células.
La aportación de Brown y Goldstein abre una nueva época en el conocimiento del metabolismo del colesterol y en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, consideradas como las que provocan mayor mortalidad en los países industrializados.
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