El secretario general del PCA pedirá que Guerra testifique contra un constructor granadino

El secretario general del Partido Comunista de Andalucía, Felipe Alcaraz, ha anunciado que pedirá al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y al consejero andaluz de Urbanismo, Jaime Montaner, que acudan como testigos suyos a la vista de la querella emprendida contra él por el constructor granadino José Ávila Rojas.

Felipe Alcaraz dijo del constructor que era el verdadero alcalde de Granada, al tiempo que afirmaba que esta ciudad es la que tiene más irregularidades urbanísticas. El secretario de los comunistas andaluces también elevó en el Parlamento autónomo dos preguntas sobre irregularidades en dos urbanizaciones."Alfonso Guerra y Jaime Montaner tendrán que presentarse como testigos o inculpados en la vista del juicio No pienso retractarme en el acto de conciliación, ya que ambos representantes políticos han reconocido, en un escrito y ante el Parlamento andaluz, que no son falsas las denuncias que he hecho públicas sobre las supuestas infracciones urbanísticas en Granada de esta constructora", ha afirmado Felipe Alcaraz, para justificar su postura y explicar las razones que piensa manejar en su defensa.

Según el secretario general de los comunistas andaluces, la querella del constructor no es por haberlo calificado como el verdadero alcalde de la ciudad, dando a entender connivencias municipales en la redacción del plan de urbanismo, sino por las repetidas acusaciones de ¡licitud hechas contra obras suyas.

Felipe Alcaraz tiene en su poder una misiva enviada por Alfonso Guerra, en 1983, al presidente de la mancomunidad de vecinos de la urbanización Parque Genil, una de las afectadas por las supuestas infracciones, en la que reconoce Ia existencia de múltiples irregularidades constructivas, estimando en principio que algunos de los hechos y la omisión de ciertas actuaciones preceptivas pudieran dar lugar a responsabilidades por parte de los funcionarios técnicos" de la Dirección Provincial de la Vivienda de Granada.

1.000 millones de pesetas

El secretario de los comunistas de Andalucía afirmó también que los beneficios obtenidos por la constructora en presuntas infracciones urbanísticas se pueden evaluar en 1.000 millones de pesetas. Por su parte, el constructor Ávila Rojas anunció, poco después de tomar la decisión de presentar querella, que cada una de las irregularidades denunciadas, y falladas como tales por el juzgado, fueron subsanadas.Sobre la urbanización Parque Luz, también objeto de denuncia, afirmó que los trasteros construidos como uso de vivienda, y que fueron denegados para tal uso en su día, nunca llegó a alquilarlos como tales.

El Ayuntamiento de Granada ha informado asimismo de las múltiples sanciones impuestas en los últimos tiempos contra Ávila Rojas por infracciones descubiertas por la Oficina Municipal de Urbanismo.

En la conferencia de prensa convocada por Alcaraz éste afirmó que su grupo político piensa llevar a cabo nuevas investigaciones en otras empresas constructoras. "Granada es una de las ciudades europeas que registra un mayor grado de irregularidades urbanísticas", afirmó el líder comunista.