Interpol alertó sobre una operación para sacar de la cárcel a un ganadero colombiano
Interpol y la policía española alertaron a las autoridades penitenciarias de una espectacular fuga que se estaba preparando, según los indicios detectados, para sacar del penal de El Puerto de Santa María 1 al ganadero colombiano Jorge Luis Ochoa Vázquez, acusado de tráfico de cocaína. Al parecer, la evasión estaba preparada en el caso de que los tribunales españoles decidieran la extradición de Ochoa a Estados Unidos, donde está considerado como el presunto jefe de una red de tráfico de drogas entre este país y Nicaragua. La extradición solicitada por el Gobierno norteamericano fue denegada a finales de septiembre por la Audiencia Nacional.
Fuentes del Ministerio del Interior confirmaron ayer a este periódico que se envió a esta cárcel un informe avisando sobre la posible fuga de Ochoa, que tiene pendiente con la justicia española una acusación por tráfico de droga.Según declararon ayer fuentes policiales, el temor se centraba en la hipótesis de que los organizadores de la fuga trataran de rescatar a Ochoa utilizando un helicóptero que aterrizaría en el patio central de la cárcel, que está vigilado por funcionarios penitenciarios.
Además, este centro tiene una dotación de 160 miembros de la Policía Nacional que forman turnos para atender las necesidades de seguridad. La huida planeada, según las fuentes consultadas, aprovecharía la proximidad de la cárcel gaditana con las costas africanas.
El director general de Instituciones Penitenciarias, Juan José Martinez Zato, que se negó a facilitar datos sobre el caso, añadió que las medidas de seguridad de esta prisión no necesitan ser reforzadas. Fuentes penitenciarias del mencionado centro gaditano, del que nadie se ha evadido desde que se inauguró hace cuatro años, declararon que la fuga de esta cárcel es prácticamente imposible por el procedimiento del túnel, ya que las celdas están situadas a unos cien metros del muro.
Celdas de aislamiento
Actualmente permanece en este penal internado en celdas de aislamiento, además de Jorge Luis Ochoa, Gilberto Rodríguez de Orejuela, el ciudadano colombiano que fue detenido junto con aquél en noviembre de 1984 por la policía española.En el momento de su detención se les intervinieron cuentas bancarias a nombre de sus esposas por valor de 77.740.000 pesetas. A Gilberto Rodríguez se le encontró un libro de contabilidad que, según la interpretación policial "cifraba el nivel de ventas de 4.073 kilos de cocaína en 1983.
Las autoridades norteamericanas suponen que estos dos individuos son jefes de las dos organizaciones mafiosas que introducen droga en los Estados Unidos, a las que les han sido incautados más de 2.000 kilos de esta droga en ese país. Ochoa se negó a ser enviado a Estados Unidos ya que teme un proceso político en su contra. El nombre de Ochoa, que es miembro de una importante familia ganadera colombiana, estuvo relacionado con el atentado que costó la vida a Rodrigo Lara Bonilla, ministro de Justicia de Colombia, efectuado en junio de 1984.
Ochoa abandonó su país ese mismo mes y se trasladó a España. La justicia colombiana desestimó su procesamiento por falta de pruebas. Las autoridades de Colombia, donde será enviado tras la resolución de las causas pendientes con la justicia española, le reclaman por falsedad de documentos públicos y por tráfico de drogas. Por su parte, Rodríguez de Orejuela es propietario de un grupo de emisoras que se extiende por toda Colombia, es el principal accionista del Banco de los Trabajadores y además propietario de otras 25 empresas.
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