Los socialistas catalanes acusan a la Generalitat de falta de política industrial

Dos interpelaciones parlamentarias formuladas por los diputados del Grupo Socialista en el Parlamento de Cataluña, Josep María Sala y Santiago Riera, inciden en la demanda de que el Consell Executiu de la Generalitat responda sobr e los criterios con los que se está aplicando la política de subvenciones y ayudas a empresas e instituciones sin finalidad de lucro, por una parte, y a los criterios que han regido para los avales concedidos por las Comisión Interdepartamental de Ayuda para la Reconversión Industrial de Cataluña (CARIC). Para los diputados socialistas estos aspectos demuestran "la falta de interés del ejecutivo catalán en ejercer cualquier tipo de política industrial".En ambos casos la argumentación preliminar de las interpelaciones incide en considerar que la proliferación de pequeñas ayudas dispersas no responde a ningún criterio de racionalidad o de afán reindustrializador.

Las 175 ayudas concedidas con el objetivo de fomentar la productividad de las empresas privadas alcanzan los 72.819.766 pesetas. En concepto de transferencias corrientes a empresas comerciales, industriales o financieras las ayudas totales alcanzan 33.258.000 pesetas, que están distribuidas en un total de 41 operaciones que suponen una subvención promedio de 811.190 pesetas.

Favorecer la investigación

Las subvenciones concedidas a instituciones sin ánimo de lucro, especialmente pensadas para la ayuda a la investigación, alcanzan 193.885.155 pesetas repartidas entre 33 instituciones beneficiarias. Sorprende a los interpelantes que la Fundación Sociedad y Cultura sea la institución con una subvención mayor, que alcanza los 15.402.962 pesetas, muy por encima de pequeñas ayudas concedidas a centros con larga tradición científica e investigadora. La citada fundación, que comenzó su actividad en torno a la divulgación informática, ha terminado convirtiéndose en el Centro Divulgador de la Informática, organismo de la propia Generalitat de Cataluña.El diputado socialista Santiago Riera destaca, por su parte, que a tres meses del cierre del ejercicio sólo se han concedido el 17,1% de los avales presupuestados por el Parlamento y que autorizaba avalar hasta 2.500 millones de pesetas. Asimismo sorprenden los 544,5 millones de fallidos, en los avales concedidos por la CARIC en 1983 y 1984 a 11 empresas que han presentado posteriormente suspensión de pagos. Finalmente, asoma también la duda del clientelismo político al detectarse avales a empresas cercanas al partido gobernante, como sería el caso de los 43 millones avalados a Rádio Avui y otros 14 a Catalana de Ràdio.