La industria farmacéutica se lanza a la comercialización de la biotecnología
La industria biotecnológica, después de años de promesas, empieza por fin a sacar productos al mercado. Sin embargo, la mayoría de las firmas que han trabajado hasta ahora en la ingeniería genética están contactando con firmas mayores y bien establecidas, a fin de conseguir la capacidad financiera y comercial necesaria.para el próximo paso del desarrollo. Esto, significa que las grandes firmas -especialmente la industria farmaceútica-, a pesar de haberse incorporado tarde a esta nueva tecnología, se llevarán gran parte del prestigio y el negocio, al tiempo que la biotecnología dejará de ser una industria áparte y se convertirá en un mero instrumento de la gran industria de las drogas.
Justo cuando los años dedicados a la investigación empiezan a dar su fruto y los primeros productos llegan al mercado, las pequeñas firmas que trabajan en el campo de la biotecnología empiezan a sufrir nuevos problemas. Cuando la industria ha pasado de la. investigación y el desarrollo de productos a la comercialización de los mismos, se ha iniciado el proceso de selección entre las firmas biotecnológicas, proceso del que muchas .empresas no sobrevivirán, e incluso las que lo consigan, el mercado para sus productos puede que no sea suficientemente grande como para justificar el dinero invertido en la investigación y desarrollo.Para Luther H. Smithson, director del programa biotecnológico de Sri International, una firma asesora de California, "la biotecnología ha conseguido sobrepasar la barrera tecnológica, pero no la comercial. Aquí es probablemente donde muchas firmas se van a dar de cabeza contra la pared".
La industria farmacéutica es la que espera aprovechar m ejor los resultados obtenidos hasta ahora por la bíotecnología, y el área en la que se han concentrado las firmas más importantes. Pero según los expertos, situar nuevas drogas al mercado puede costar decenas de millones de dólares en pruebas de clientes y clínicas, mucho más dinero que el invertido inicialmente en el desarrollo de los productos.
Hasta el momento, las firmas biotecnológicas han subsistido gracias a los ingresos por contratos de investigación y de los intereses del capital invertido en las firmas. Pero ahora empiezan a aparecer en el mercado productos basados en dos tecnologías.
Una es la tecnología de los anticuerpos monoclonáles, que son proteínas que puden atacar células infecciosas con mayor especificidad que los anticuerpos producidos por el cuerpo. Los anticuerpos monoclonales pueden llevar a los llamados proyectiles mágicos, que aislarán y matarán a las células enformas, diejando ilesas a las células saludables vecinas.
Anticuerpos monoclonales
Su capacidad de centrarse en células determinadas hace que los anticuerpos monoclonales sean también útiles para la diagnosis de enfermedades. Productos de diagnóstico de ese tipo, que no tienen que pasar bajo procesos tan largos de comprobación como los requeridos para las drogas, ya han empezado a aparecer en el mercado.Los analístas, en general, dicen.que la Hybritech Incorporated, de San Diego, es quien va a la cabeza en el campo de los anticuerpos monoclonales. Fundada en 1978, Hybritech ha tenido unas ventas totales en este campo de 8,1 millones de dólares (unos 1.320 millones de pesetas), más de la mitad de sus ingresos totales, un porcentaje anormalmente alto en una firma biotecnológica. Sus productos utilizan anticuerpos monoclonales para diagnosticar el embarazo, deficiencias tiroideás, ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades. Hybrítech está trabajando también en productos para el tratamiento del cáncer.
La otra tecnología, mejor conocida, es la del ADN recombinante, en la que el ácido desoxirribonucleico, la sustancia de que están hechos los genes, se trasplanta de un organismo a otro. El gen que produce la insulina humana, por ejemplo, se puede implantar en una bacteria, que entonces lo multiplica y produce la insulina.
Hasta la fecha, esta ínsulina, producida por Eli Lilly & Compañía bajo licencia tecnológica de Genentech, es el único producto farmacéutico de ADN recombinante de que se dispone en Estados Unidos. Las ventas del.pasado año se calculan en unos 30 millones de dólares (4.800 millones de ptesetas).
Pero dentro de unos dos años llegarán al mercado otros productos del ADN recombinante, incluida la hormona del crecimiento humano, el interferón alfa y bet.a, y la vacuna contra la hepatitis B.
Muchos de los primeros productos serán sustancias producidas naturalmente por el cuerpo en cantidades mínimas y que hasta la fecha se obtenían de donantes humanos aislados, un proceso muy caro y que pone al receptor en el peligro de contraer peisibles enfermedades del donante. El ADN recombinante permite fabricar esas sustancia sen grandes cantidades y sin peligro de contagio.
Genentech, de San Francisco, .uno de los líderes en ADN recombinante, tanto desde el punto de vista tecnológico como comercial, es la firma que se considera que tiene las máximas posibilidades de convertirse en una de las principales empresas farmacéuticas.
El primer producto de Genentech, pendiente de la aprobación del Gobierno de EE UU, será probablemente la hormona del crecimiento humano, un producto segregado naturalmente por la glándula pituitaria y que está ausente en niños que sufren de enanismo hipopituitario. El mercado potencial de este producto ha au mentado éonsiddrablemente, debido a que el Gobierno estadounidense acaba de suprimir recientemente la venta de las existencias actuales de la hormona, obtenida de donantes humanos.
El producto más importante de Genentech, y quizá uno de los mayores logros de la biotecnología, será un activador plasminógeno de tejidos (TPA), una sustancia producida naturalmente por el cuerpo que disuelve los coágulos de sangre y parece muy prometedora para el tratamiento de las víctimas de ataques. cardiacos.
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