El Senado concluyó sus vacaciones

Las vacaciones oficiales del Senado -casi dos meses- fueron interrumpidas el martes durante algunas horas, para realizar una sesión plenaria en la que se dirigieron algunas preguntas de trámite al Gobierno, rápidamente despachadas por los ministros Abel Caballero y Javier Sáenz Cosculluela, y para autorizar acciones judiciales contra el senador socialista Carlos Barral. La próxima sesión plenaria se realizará el día 8 de octubre -entre otras cosas, para elegir a los vocales del Consejo General del Poder Judicial- y, a continuación, la actividad languidecerá hasta diciembre, cuando se efectúe el debate presupuestario.La falta de perspectivas de actuación a corto plazo planeó, así, sobre la sesión con la que la Cámara Alta iniciaba un curso parlamentario en el que el Con greso tendrá casi todo el protagonismo, con los debates sobre el estado de la nación y sobre política exterior. Los senadores volvieron a inaugurar una nueva etapa planteándose posibles formas de actuación y, otra vez más, se barajaron eventuales métodos de consagrar el Senado como Cámara de las autonomías. Es ésta una idea que, hasta ahora, parece haberse quedado más en un deseo que haber cuajado en una promisoria realidad.

De momento, Carvajal parece centrarse en concluir sus planes de completar para el Senado una colección de obras pictóricas, representativas de todas las autonomías, y en terminar cuanto antes las ya iniciadas obras de excavación de los sótanos. Pero los gastos originados por ambos proyectos parecen haber encontrado cierta reticencia entre otros grupos. Los intentos de adquirir un óleo de Juan Gris a una galería neoyorquina, por un precio superior a los 34 millones de pesetas, fueron vistos como "un dispendio" por algunos senadores populares y del propio Grupo Socialista.

"Aquí se está tirando el dinero", comentó el vicepresidente segundo de la Cámara, Juan Antonio Guerra Zunzunegui, del Grupo Popular. La misma opinión parece ser compartida por relevantes parlamentarios socialistas, que prefieren no ser identificados, y que piensan que la "pinacoteca del Senado" sigue a otros gestos escasamente austeros, como la adquisición de un automóvil blindado, para uso de la presidencia de la Cámara, valorado en más de 28 millones de pesetas. Lo mismo puede afirmarse, de acuerdo con estas mismas fuentes, de algunos de los esquemas que se barajan para el acondicionamiento de las instalaciones del cuartel anejo al Senado, que servirá para alojar a los grupos parlamentarios.