La vieja sabiduría del actor Don Ameche

El actor Don Ameche -protagonista de Cocoon, de Ron Howard, presentada en el festival de cine de San Sebastián, e intérprete de otros 50 papeles en su dilatada vida profesional- empezó a hablar, y entonces se desvanecieron los reflejos de otras estrellas. Mitos de diversas modalidades y otros rostros codiciados por las sucesivas imágenes dieron paso a la sabiduría del artista de 75 años de edad, que, despojado de excentricidades, habló de su experiencia.

Partiendo de la película, habló en Donostia de la idea, falseada en su opinión, que reina en el mundo sobre la ancianidad. Y no es que se refiera repetidas veces a esta edad del hombre, lo hace a través de su talento. El joven galán triunfador del Hollywood de los años cuarenta, que añoró esta etapa "porque el sistema funcionaba muy bien", y, de otro lado, también figura estelar en los medios de comunicación de radio y televisión, por su espléndida voz, hizo un recorrido por el mundo especial del cine: las distintas obras, los directores y las diversas épocas.Dominic Félix Amici, que ha trabajado en el último año y medio en los filmes Trading places y Cocoon y, sin embargo, parado de la actividad cinematográfica durante 12 años, considera que la profesión de actor no consiste en lo mismo que cualquier otra posición laboral. "En esta actividad puedes ser hoy una estrella y mañana estar olvidado". Y este factor de inseguridad es, para Ameche, "de alguna manera, positivo". El cine, pues, "no guarda relación con el éxito gradual de otras esferas profesionales. El triunfar a los 29 no significa hacerlo a los 40", sentencia. Hoy, este actor con aire de profesor de Oxford, ensalza la formación de Lubitsch, "el mejor director con el que he trabajado en mi vida", dice. Con él interpretó El cielo puede esperar (1943), de cuyo guión no retocó una sola coma. "Estaba encantado de servir al perfeccionismo de Lubitsch".

Es cierto que ama el arte de interpretar, aunque no por ello lo coloque en relación directa con el resultado artístico de una obra. "No es posible que haya una buena película sin un gran director. Los actores no tienen la posibilidad de tener todo el resultado en sus manos".

Ancianos reales

De su trabajo en Cocoon, cuyo filme presenta en los principales papeles a varias personas de edad "que habían desestimado ya el futuro y se les abre la esperanza", según el crítico Richard Zanuck, Dom Ameche se muestra contento. "Por primera vez una película ha mostrado a los ancianos como realmente son", explica al auditorio. "Existen muchas ficciones sobre esta etapa de la vida", añade. En su opinión, desde la juventud se distorsionan las posibilidades de un anciano, en concreto, las de su vida sexual, de la que "a veces se concluye que o es muy reducida o no existe, y esto no es cierto". De esta forma, Cocoon, película que desarrolla la fantasía de las actividades de personas de edad con habitantes extraterrestres -por otro lado, muy humanos-, contribuirá, en palabras de Ameche, "a que en el futuro los hijos comprendan mejor a sus padres".

Ameche ha impresionado al público con su imagen y con su desafío al tiempo. Por ello algunas personas, quizá demasiado jóvenes, vuelven sobre las absurdas cifras que marcan los años. Ameche huye de los tópicos para explicar su inquietud intelectual y sus ganas de vivir. "Me gusta ejercitar la mente, así no se atrofia", dice.