Nueva fórmula del sector privado para crear empleo

P. C., Un grupo de ejecutivos de la empresa Britihs Steel decidieron, a finales de la década de los años setenta, poner en práctica un programa para paliar el impacto, en determinadas áreas especialmente afectadas, de la reducción masiva de personal que la empresa se vio obligada a adoptar como consecuencia de la crisis siderúrgica europea. En junio de 1980, este grupo se independizó y comenzó a aplicar la experiencia adquirida en los más diversos entornos, constituyendo Job Creation United. Ahora esta empresa se ha asociado con la española Standard Eléctrica para crear en Madrid 1.000 puestos de trabajo.

Job Creation Ltd. considera que la labor de creación de puestos de trabajo es una alternativa a las iniciativas que teóricamente desarrollan las distintas Administraciones Públicas y para conseguir sus objetivos se apoya en la figura del patrocinador o cliente, fundamentalmente grandes empresas y, en ocasiones, organismos públicos. Empresas como Siemens, Société Alpha-Laval, Saint Gobain, Rank Xerox International Harvester, junto con un elevado número de ayuntamientos han sido patrocinadores de los 45 proyectos que Job Creation Ltd. ha capitaneado hasta ahora por el mundo. El último cliente es la empresa española, filial de la multinacional norteamericana ITT, Standard Eléctrica.En los cerca de cinco años de funcionamiento, Job Creation Ltd. ha exportado su tecnología en la dirección de programas de creación de empleo a 12 países, prácticamente toda la Europa Comunitaria, Estados Unidos y Zimbabwe, propiciando la creación de 15.000 empleos permanentes.

La cifra no es publicitaria, pues como aseguran los propios interesados de Job Cration Ltd. "los beneficios de la empresa se extraen exclusivamente de los incentivos establecidos con la empresa patrocinadora sobre cada empleo estable creado, lo que hace que se unan los intereses de la empresa con el éxito de los proyectos". El plazo establecido para considerar un empleo estable es de un mínimo de dos años desde que el proyecto está en marcha.

La pasada semana, los dirigentes de Standard Eléctrica dieron a conocer el acuerdo que habían alcanzado con Job Creation Ltd. para la constitución en España de una empresa mixta, Job Creation, SA, con un capital social de 20 millones de pesetas desembolsado al 50%, precisamente para propiciar la creación de nuevos puestos de trabajo. El presidente de la nueva sociedad será Miguel Angel Canalejo, consejero delegado de la filial española de ITT.

El objetivo de esta sociedad, que se centra en el llamado Proyecto Madrid, es la creación de 1.000 puestos de trabajo en la capital de España en los tres próximos años, Standard Eléctrica actuará como patrocinador del proyecto y el primer interesado en sumarse a la operación -a parte de la propia Standard- ha sido Explosivos Río Tinto (ERT).

Para llevar a cabo sus objetivos, la nueva sociedad ofrece una serie de ayudas, tanto económicas como de infraestructura, para la creación de nuevas empresas o la ampliación de otras ya existentes. De todas formas, la promoción se hará sobre proyectos concretos, para zonas geográficas determinadas y con una atención prioritaria sobre las pequeñas y, medianas empresas. "El empleo se destruye en los grandes sectores industriales", afirmó Miguel Angel Canalejo,"mientras que su generación se produce en las pequeñas y medianas empresas de ahí que haya que prestar una atención casi exclusiva a este colectivo".

Ayudas económicas

En esta operación, la figura del patrocinador es clave. Financia la totalidad de los gastos derivados de la utilización del equipo técnico -aportado por Job Creation, SA- en el análisis de la viabilidad de los distintos proyectos que presenten las empresas interesadas; corre con una parte de los gastos generales del proyecto si resulta viable, paga el incentivo que se acuerde entre las partes por puesto de trabajo creado de modo permenente y financia los centros empresariales donde se desarrollarán las nuevas actividades.

La nueva empresa ofrece otro tipo de ayudas que incluyen la preparación del plan de viabilidad y actividades; la definición de las necesidades de capital e identificación de las fuentes de financiación; asistencia para la obtención del capital; dirección administrativa, tecnológica y financiera; locales, servicios de todo tipo y, eventualmente, recursos humanos; así como supervisión y asistencia continua a lo largo de las primeras etapas de la empresa.

Una buena parte de las posibilidades de éxito de este tipo de operaciones se basa en el apoyo en infraestructura, es decir en los centros empresariales. Se trata de rehabilitar edificios industriales que la crisis ha obligado a abandonar y que, generalmente, suelen estar ubicados en sitios relativamente céntricos de las ciudades. Su ubicación en zonas de difícil urbanización y su estado de abandono hacen que la adquisición de estos locales sea relativamente económica, lo que abarata notablemente los costos del proyecto y los alquileres que posteriormente pagan los interesados. Estos centros comerciales se adecúan y se parcelan para dar cabida en el mismo local a las diferentes empresas que consigan viabilidad para sus proyectos. Otra ventaja de estos centros es la utilización compartida de los servicios generales.