Llamamiento de 15 Gobiernos para salvar el Mediterráneo
Los responsables del medio ambiente de 15 países del área mediterránea -todos los ribereños, excepto Libia y Lilbano- han hecho un llamamiento a los 350 millones de habitantes de los Estados del Mare Nóstrum y a los 100 millones de turistas que visitan la región para que respeten los excepcionales valores naturales, económicos y culturales de esta zona y se comprometan, individual y colectivamente, a su protección. En una reunión que han mantenido en Génova (Italia) durante toda esta semana, han adoptado, además, medidas concretas contra todo tipo de contaminación en el Mediterráneo.
Las recomendaciones han emanado de la IV Reunión de Partes Contratantes en la Convención para la Protección del Mar Mediterráneo contra la Contaminación, que comenzó el pasado lunes, día 9, y que se clausura hoy en Génova. El ministro español de Obras Públicas y Urbanismo, Javier Sáenz Cosculluela, ha sido elegido presidente de la convención para los dos próximos años. Ello significa, ha expresado el propio ministro, "que estamos obligados más que nunca a mantener vivo el funcionamiento de este organismo y a potenciar el desarrollo de sus programas".El programa que se han planteado los países ribereños para salvar el Mediterráneo en esta segunda década -la primera comenzó con la firma de la convención, en Barcelona, en 1975- consta de 17 puntos, incluido el recuento de declaraciones, recomendaciones y objetivos. En la primera década de existencia, la convención ha aprobado planes parciales para diversas zonas en la lucha contra la contaminación, y ésta es la primera vez en que acomete un planteamiento global del Mediterráneo.
En términos generales, los ministros de los países ribereños del Mediterráneo se han declarado satisfechos de las acciones llevadas a cabo hasta ahora, pero señalan que, el estado de la calidad de su medio ambiente requiere una aceleración en las acciones encaminadas para mejorarlo. Por todo ello han decidido lanzar una nueva fase de esfuerzo cooperativo, con objetivos tanto generales como concretos para esta segunda década.
Estiman en primer lugar que la protección del Mediterráneo requiere más apoyo de los Gobiernos mediante una mayor aceleración de las acciones orientadas hacia los parlamentos, autoridades locales, industrias, organizaciones no gubernamentales, medios de información y ciudadanos para dar marcha atrás al deterioro del mar y sus zonas costeras.
Objetivos prioritarios
En el plano de lo concreto se han marcado 10 objetivos prioritarios para esta década. Los países del Mediterráneo deberán establecer, en primer lugar, estaciones de control para residuos petrolíferos en las aguas y en los puertos. También habrán de crear sistemas para el tratamiento de aguas residuales en todas las poblaciones del Mediterráneo con más de 10.000 habitantes, y plantas de tratamiento de estos residuos en ciudades con más de 100.060 habitantes.La convención ha aprobado también medidas para mejorar la seguridad de la navegación marítima y reducir sustancialmente el riesgo de transporte de sustancias tóxicas y peligrosas susceptibles de afectar a las zonas costeras o inducir a la contaminación marina. Además, deberán protegerse las especies marinas en peligro, entre las que destacan la foca monje y la tortuga del mar Mediterráneo.
La formulación específica de estas medidas corresponderá a los expertos de la convención, quienes, además, deberán diseñar, por mandato de la asamblea, medidas concretas para conseguir la reducción sustancial de la contaminación industrial y de residuos sólidos, así como de la contaminación atmosférica, que afecta gravemente a las áreas costeras y al medio ambiente marino, con el riesgo potencial de lluvias ácidas.
Se intensificarán, por otra parte, las medidas preventivas para evitar y, en su caso, combatir lo más rápidamente posible los incendios forestales y la pérdida de suelo y desertización en la zona. La convención de Génova ha decidido, finalmente, identificar y proteger al menos 150 lugares costeros de común interés histórico y otros 50 lugares costeros y marinos de reservas de interés mediterráneo.
