Más vale tarde que nunca
Cuando el presidente del Gobierno, Felipe González, llegue a Pekín el martes hallará una China en plena transformación hacia una reforma y apertura económica que ofrece enormes perspectivas para las empresas occidentales. España llega algo tarde al mercado chino, pero es esperanzador que el presidente del Gobierno se acompañe de un grupo de dirigentes empresariales.Hasta el momento las relaciones bilaterales han estado casi adormecidas desde el establecimiento oficial de relaciones diplomáticas, en 1973. El vía e de los reyes a Pekín en 1978 -primera visita de unos monarcas europeos a la República Popular China- representó un gesto que los chinos no han olvidado. Pero casi sí han olvidado unas relaciones con España que, tras la visita de los Reyes, no fueron seguidas de mayor actividad.Varios altos dignatarios chinos, entre los que destaca el presidente Li Xiannian, visitaron España en los últimos meses. Pekín es sensible al ingreso de España en el Mercado Común y no hay ningún. prejuicio hacia los productos españoles. Pero lo cierto es que España carece totalmente de imagen en el mercado chino, cuyos responsables están deslumbrados por las tecnologías norteamericana, japonesa y alemana en especial.
Si la visita del presidente del Gobierno español y sus acompañantes logra una continuidad en las gestiones de cada día, España podrá ocupar su parcela dentro del mercado chino. De momento se sabe que se firmará un acuerdo de cooperación. científica y tecnológica y que el presidente insistirá personalmente para intentar llevar a buen puerto una serie de iniciativas de empresas españolas.
Más información en la página 58
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
