Guerra critica en Galicia la gestión de la Xunta y ridiculiza el papel de Fernández Albor en la campaña de Fraga

Alfonso Guerra llegó ayer a Santiago de Compostela en una visita privada cuyo inicio representó el primer contraataque de un miembro del Gobierno del Estado a la campaña que, de cara a las elecciones para el Parlamento gallego, previstas para el próximo mes de noviembre, lleva a cabo por toda Galicia el presidente nacional de Alianza Popular, Manuel Fraga. El vicepresidente del Gobierno se trasladó en avión a Santiago de Compostela, acompañado de su mujer, Carmen Reina, y de su hijo, Alfonso. En el mismo aeropuerto criticó la gestión de la Xunta de Galicia, gobernada por Coalición Popular.

Guerra aseguró que su visita tiene carácter privado. "Vengo exclusivamente", afirmó, "a que mi hijo pueda ver el planetarium de La Coruña que yo tuve ocasión de ver cuando estuve hace tres semanas".El vicepresidente declaró a TVE que su viaje a Galicia "no tiene carácter electoral ninguno", e interrogado acerca de las opiniones descalificatorias del líder de la oposición para las encuestas que le pronostican adversos resultados electorales advirtió que "yo no he seguido a don Manuel Fraga en su visita por Galicia porque tengo cosas mucho más serias que hacer".

Guerra afirmó más adelante, no obstante, que en la campaña electoral gallega "lo normal es que se discutiera cuál ha sido la gestión del Gobierno regional, de la Xunta. Son cuatro años de Gobierno de AP". "Parece", agregó el número dos del PSOE, "que la Xunta no está dispuesta a eso y quiere hablar de otras cosas. Parece que el presidente de la Xunta está escondido, sólo sale don Manuel Fraga. El presidente de la Xunta da más la impresión de ser un conejo en la madriguera y don Manuel Fraga el hurón husmeando por Galicia". "Las encuestas", concluyó el vicepresidente del Gobierno, "tendrán el valor que tengan. Lo importante es el día de la votación. Y, lógicamente, los socialistas, tenemos una esperanza bastante fundada de que el pueblo gallego va a dar un incremento muy fuerte al apoyo que tuvieron los socialistas en la última elección. Porque ahora vamos a tener la oportunidad de exponer cuáles son nuestros criterios sobre la gestión de la Xunta, que en opinión de los socialistas ha sido francamente negativa".

La llegada de Alfonso Guerra a Santiago de Compostela sorprendió tanto a los medios políticos como periodísticos.

Gira de Fraga

Por su lado, el líder nacional de la Coalición Popular inicia hoy una gira de tres días por la provincia de, La Coruña en la que tiene previsto visitar 60 pueblos. Durante un mitin celebrado en Santiago de Compostela el martes por la noche, que congregó a unas 700 personas, Fraga calificó de bobadas la lucha de clases y la falta de alternativas al socialismo, segun la agencia Efe. El presidente de AP dijo que su partido no lucha solo por aumentar el Producto Interior Bruto (PIB), "que también es importante", y vinculó el resultado de la defensa de los ideales conservadores a las generaciones futuras, "al igual que el castaño, que quien lo planta sabe que sus frutos serán para sus hijos y nietos".

En el mismo acto político, el presidente local de Alianza Popular, Martínez Rumbo, acusó al Gobierno. socialista de nepotismo, abuso de autoridad y asalto al poder judicial, y sentenció que "Galicia no es cosa de niños, sino de hombres como Fernández Albor". El diputado aliancista José Antonio Trillo definió al presidente de la Xunta como médico de cuerpos y a Fraga como "nuestro médico de almas". "Los españoles", añadió, "estamos hartos de circo, que no da pan y ni siquiera tiene payasos". ,

Doce horas después, en la capital orensana se consumaría la ruptura definitiva entre el presidente de la Diputación provincial, Victorino Núñez, y Coalición Galega, que deja abierta la puerta a una próxima incorporación de aquél a la Coalición Popular.

Por otra parte, ayer fueron revelados parcialmente los resultados de la segunda oleada de un sondeo monstruo elaborado por Sofemasa para la CEOE y según los cuales el PSOE habría ganado con una ventaja parecida a la que obtuvo en los comicios de octubre de 1982 unas elecciones que hubiesen tenido lugar en el pasado mes de junio. Los socialistas habrían obtenido un 46% de los votos emitidos, lo que representa un descenso del 2,4% respecto de 1982, y la Coalición Popular habría logrado un 28% de los sufragios, un 2% más que hace tres años, según el avance de la encuesta publicado ayer por el diario YA. Dichos resultados alterarían ligeramente la distribución de escaños en el Parlamento, donde el PSOE mantendría cerca de 200 diputados.

Los datos de la encuesta, confirmados por dos dirigentes conservadores, revelan un fuerte crecimiento del partido de Adolfo Suárez, el Centro Democrático y Social, que duplica sus resultados de 1982, cuando obtuvo un 2,8% de los votos y consiguió dos diputados, y que según la expectativa de voto del pasado mes de mayo se consolida como el tercer partido del país.

Por el contrario, el sondeo apunta un descalabro electoral del Partido Reformista Democrático, que dirigen Miquel Roca y Antonio Garrigues, que no alcanza el 1 %de las intenciones de voto a nivel nacional.