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Ecologistas andaluces critican al lcona por la administración de las aguas del coto de Doñana

La asociación ecologista Audalus ha denunciado que se está produciendo cierta mortandad entre las aves acuáticas del Parque Nacional de Doñana, a la vez que insiste en sus críticas por el manejo que hace el Instituto de Conservación de la Naturaleza (lcona) de las compuertas para el agua. Ramón Coronado, director conservador del parque natural onubense, aseguró que "los dos focos existentes de epidemia están completamente controlados; estos sucesos son habituales y ocurren todos los años cuando se reducen las aguas. Además, esto no tiene que ver en absoluto con las compuertas manejadas por el lcona".

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La polémica desatada por la mortandad de las aves no hace más que mostrar una pequeña parte del malestar existente entre los responsables de uno de los parques naturales más importantes del país, y de los problemas por los que éste atraviesa.Los ecologistas subrayan que la existencia de Doñana depende del agua, de su cantidad y calidad. El equilibrio del ecosistema y el número de animales dependen de que la cantidad de agua sea grande. Las mismas fuentes señalan como nefasto el hecho de que hace unos años se cortaran los principales canales que inundaban el parque, así como el grado de contaminación del Guadalquivir.

"La situación es muy seria", dice Andalus, "porque la Administración no entiende que Doñana no puede subsistir con sólo el agua de lluvia y algo más, y que necesita la avalancha de agua que lo inundaba antes y que limpiaba toda la vegetación seca del verano, cosa que ahora no sucede y que está siendo el motivo de que suba el suelo del parque, lo cual es peligrosísimo".

Jesús Vozmediano, presidente de Andalus y miembro del Patronato del Parque Nacional de Doñana, asegura haber oído de ingenieros de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que con el agua de lluvia es suficiente para Doñana.

La asociación denunciante insiste en que hay cierta predisposición contra Doñana por parte de algunos organismos oficiales. Argumentan que su conservación supone un replanteamiento del Plan Almonte-Marisinas. De ahí que hace dos años Andalus solicitara una auditoría sobre este plan, ya que, según esta asociación, "el plan nacía de unos presupuestos falsos que presentaban la desecación y puesta en regadío de las marismas como un proyecto más sencillo y rentable, y no como lo que en realidad es, miles de millones de inversión a los que no se acaba de ver la rentabilidad. Encima se quejan y acusan a Doñana del retraso del plan, cuando en realidad para lo que viene bien es para justificar su fracaso, pero por sí mismo y no por culpa del parque".

Para los ecologistas, que también han criticado algunos aspectos de la gestión económica, "la situación del parque es tan negativa como la inoperancia de sus conservadores". Eso es lo que ha obligado a que en el caso concreto de la regeneración, miembros de Andalus inspeccionen la zona cada diez días y manden un informe al Defensor del Pueblo. Denuncian que para controlar los lucios, lagunas y caños que quedan con agua cuando las marismas se secan, existen unas compuertas que el Icona maneja a su antojo, sin consultar al Patronato ni a los científicos de la Estación Biológica. "Es indebido el uso que se hace de esas compuertas, y eso colabora a la mortandad de las aves. Así, un manejo indebido fue el ocurrido en la Navidad de 1982-1983, cuando el Icona abrió las compuertas y dejó que millones de litros de agua se perdieran gratuitamente. Según la ley de Doñana, el conservador del parque no puede tocar las compuertas sin consultar a la Comisión de Aguas del Patronato y a los científicos de la Estación Biológica", precisa el informe.

Enfrentamiento

Ramón Coronado, director conservador de la reserva natural, asegura que no es ninguna novedad la muerte de estas aves, porque eso ocurre todos los años cuando se reducen las aguas. Coronado negó que se tratara de botulismo, como en principio sefialaron los ecologistas, sino de una epidemia de tipo intestinal que en nada tenía que ver con la administración de aguas que hace el Icona. "Eso lo desmiento de forma rotunda", concluyó.Dentro del Patronato existe un claro enfrentamiento entre el sector que representa a la Administración y los otros miembros, hasta el punto de que algunos de ellos presentaron un voto de censura hece dos meses contra el inspector regional del Icona, Germán García, "porque en cierta ocasión a algunos miembros del Patronato no se nos mandó un documento que trataba sobre el Plan de Ordenación de Almonte. Luego, Germán García, durante el transcurso de una sesión celebrada hace unas semanas, desmintió que él se negara a fotocopiar dicho documento. Lo cierto es que no lo recibimos en su momento. Además, se nos bloquea, se modifican las actas y las recibimos con un retraso de meses".

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