El nuevo 'hombre fuerte' de Uganda promete elecciones libres y democracia
El general Basilio Olara Okello, que dirigió el golpe de Estado que derrocó el pasado sábado al presidente ugandés Milton Appolo Obote, se comprometió ayer, en su primer mensaje a la nación, a "instaurar la democracia" y a organizar "elecciones libres y justas". En un comunicado anterior a su intervención, se había anunciado la suspensión de la Constitución, la disolución del Parlamento, la dimisión de todos los ministros, el cierre de las fronteras y la suspensión de las actividades en los mercados de cambio.
El nuevo hombre fuerte de Uganda declaró, en su intervención a través de Radio Kampala, que había tomado el poder para restaurar la unidad nacional y añadió que los ugandeses ya habían sufrido bastante. El general Okello, que se expresaba en inglés, manifestó su alegría por la unidad demostrada por los ciudadanos ugandeses ante los combates que él y sus hombres libraron en el camino hacia la capital, Kampala. Por último, recordó la divisa del nuevo régimen: "Una Uganda, una nación".Los soldados de la 10ª brigada del Ejército regular ugandés, destacada en el norte del país y dirigida por el general Okello, entraron en Kampala el sábado, tras ser protagonistas de un amotinamiento contra las fuerzas leales al presidente Obote. La insurrección se produjo tras varias semanas de enfrentamientos tribales.
El general Okello era conocido como un joven turco del Ejército ugandés, de acuerdo con fuentes diplomáticas occidentales. Su descontento por las condiciones que tenían en el Ejército los miembros de la tribu acholi, a la que él pertenece, era conocido, pero no había -según las citadas fuentes- evidencias de un golpe inmediato o de que Okello estuviera preparando un compló.
Todos los soldados dirigidos por Okello, que debe rondar los 40 años, son seguramente miembros de su propia tribu. Las relaciones entre los acholis y los soldados de la tribu langi, a la que pertenece Obote, se habían deteriorado en los últimos meses hasta el punto de haberse producido durante julio en Kampala enfrentamientos armados entre unidades del Ejército compuestas por tribus rivales. Los acholi acusaban a Obote de favorecer los ascensos de los militares langi, ante los que se sentían discriminados.
Al menos cuatro muertos
Obote y varios de sus ministros volaron hacia Kenia y se escondieron, mientras los soldados que le habían derrocado entraban en Kampala en medio de un alboroto de disparos y pillaje. Al menos cuatro civiles resultaron muertos, de acuerdo con las declaraciones de testigos presenciales, que manifestaron haber visto los cuerpos en el centro de la ciudad, tres de ellos con heridas de arma de fuego. No obstante, las autoridades no se han hecho eco de ninguna víctima.Las escenas de pillaje generalizado, acompañadas de violencia, se multiplicaron en la mañana del domigo en toda la capital ugandesa, que ofrecía el aspecto de una ciudad devastada por un ciclón. Esta inestabilidad en la ex colonia británica fue confirmada por las informaciones recibidas en el Foreign Office (Ministerio de Asuntos Exteriores) del Reino Unido.
Varios miembros de la comunidad británica en Kampala fueron atacados por soldados ugandeses, y sus casas, saqueadas, según informó el alto comisionado del Reino Unido en Uganda, Peter Penfold. El diplomático británico añadió que el mayor problema era poder entrar en contacto con los residentes de su país debido a la confusa situación de Uganda tras el golpe militar. Al parecer, en varias partes de Kampala estaba cortado el suministro eléctrico.
El Gobierno de Londres había expresado a primera hora de ayer, a través de un comunicado, su deseo de que un "Gobierno estable" reemplazara rápidamente a la Administración de Obote. Libia, por su parte, reconoció ayer al nuevo régimen ugandés.
El ex presidente ugandés Idi Amin Dada declaró ayer, desde su exilio en Arabia Saudí, que había ordenado a sus seguidores que cesaran su rebelión contra el Gobierno de Kampala y que apoyaran a los nuevos dirigentes. Amin, que reiteró su disposición a regresar a su país, ya había manifestado el sábado su apoyo total a los golpistas.
Por su parte, Yoweri Museveni, ex ministro de Defensa y jefe del Ejército Nacional de Resistencia (NRA), principal fuerza de oposición al régimen del ex presidente Obote, declaró el sábado en Gotemburgo (Suecia) que está "dispuesto a participar" en la nueva dirección del país a condición de que el poder establecido por el general Okello "garantice la paz y la democracia".
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