Útimos intentos en Madrid para salvar el proyecto de construir un avión europeo de combate

Los directores generales de armamento de España, Reino Unido, Italia, República Federal de Alemania y Francia mantuvieron ayer conversaciones técnicas en Madrid, en uno de los últimos intentos por salvar el proyecto de construcción conjunta de un avión de combate. Tras la reunión, que concluyó a las 18.30 horas, subsistían las fuertes diferencias entre Francia y el Reino Unido, que en los últimos meses han puesto en peligro la continuidad del programa.

El encuentro de los directores generales de armamento se celebró después de que, el pasado 18 de Junio, se reunieran en Londres los ministros de Defensa de los citados países, quienes llegaron al acuerdo de que el peso del avión, que era uno de los principales puntos de discordia, sea de 9,75 toneladas. Las diferencias se centran ahora en el tipo de motores a emplear, la estructura del aparato y la participación de los distintos países en el proyecto.La reunión de Madrid, por otro lado, se ha celebrado 15 días más tarde de que se entrevistaran en Cataluña los ministros de Defensa de España y Francia, Narcís Serra y Charles Hernu, respectivamente, quienes, entre otras cosas, hablaron del futuro del Avión de Combate Europeo (ACE), ya que ambos países mantienen criterios similares frente al Reino Unido.

Avance en proposiciones

Al término de la reunión de ayer, la Dirección General de Armamento y Material de España difundió un comunicado en el que se afirma que en el encuentro se estudiaron los últimos análisis realizados por los grupos de industriales de los cinco países y por los grupos técnicos de los ministerios de Defensa. En el comunicado se añade que los directores generales avanzaron en las proposiciones que deben hacerse a los ministros, antes de que, si se llega a un acuerdo, se inicien las fases de definición y desarrollo del programa.El ACE, del que los países participantes esperan construir unas 1.000 unidades con un coste por unidad calculado en unos 27 millones de dólares (cerca de 4.500 millones de pesetas), es el principal proyecto conjunto de armamento que se ha emprendido en Europa. Ante las diferencias franco-británicas, los representantes de la República Federal de Alemania ya han señalado que no permitirán que su industria de defensa no obtenga importantes beneficios tecnológicos en el programa y, de hecho, han indicado que están dispuestos a iniciar un proyecto propio.

Tras la reunión de los directores generales de armamento, se celebrará una próxima de ministros de Defensa. Este puede ser el último encuentro de ministros para estudiar este proyecto, ya que el mes pasado se anunció que la decisión de realizar o no el programa debe estar tomada antes de concluir el presente mes. El Ministerio de Defensa español anunció ayer, sin embargo, que las reuniones y discusiones pueden prolongarse hasta septiembre próximo, una vez comprobado que es muy difícil alcanzar un acuerdo antes.

En el caso de que los cinco países europeos no lleguen a un acuerdo, el principal país beneficiado será EE UU, ya que algunos países europeos participantes en el ACE, como puede ser el caso de España o la República Federal de Alemania, se verán obligados a continuar adquiriendo tecnología norteamericana para desarrollar sus propios proyectos o simplemente tendrán que adquirir los productos fabricados en EE UU.