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Dificultades para aprobar por consenso la estrategia para el año 2000 sobre la mujer

ENVIADA ESPECIALLa Conferencia Mundial para el Examen y Evaluación de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer reanuda hoy sus trabajos en Nairobi, tras el descanso parcial del fin de semana, de cara a la aprobación del documento de estrategia, orientado hacia el año 2000. La meta a alcanzar es superar los obstáculos que se oponen a la consecución de los objetivos de este decenio para la mujer: igualdad, desarrollo y paz. Entre muchos delegados existe la creencia de que será difícil aprobar por consenso este documento.

En los trabajos en comisión se están planteando idénticas diferencias de puntos de vista que las habidas en las exposiciones de los distintos países ante la asamblea plenaria o en el foro de organizaciones no gubernamentales clausurado el pasado viernes. Junto a la lentitud de los trabajos, se reproducen los conflictos existentes a nivel internacional, y la mayoría de los párrafos problemáticos, especialmente los relativos al apartheid, la carrera de armamentos y la crisis económica, que llegaron a Nairobi sin consensuar en las reuniones previas, han seguido siendo aparcados durante las sesiones de la semana pasada o trasladados a un grupo negociador que busca nuevas redacciones cuando existe especial discrepancia.

Un ejemplo de la escasa celeridad de los trabajos y del tipo de discusiones en esta conferencia sobre la mujer se planteó el primer día al aludir a las desigualdades sufridas por aquéllas como debidas a la pobreza y el atraso de la mayoría de la población mundial, "causados por el subdesarrollo, que es un producto del imperialismo, el colonialismo, el neocolonialismo, el apartheid, el racismo, la discriminación racial y las injustas relaciones económicas internacionales", según rezaba el documento. Irán propuso que se añadiera el sionismo, pese a que en las reuniones previas del Grupo de Países Occidentales y del Grupo de los 77, o no Alineados, se había consensuado previamente que tal palabra no aparecería. El debate sobre este punto ocupó toda una jornada y al día siguiente Irán retiró su propuesta.

El Vaticano y los árabes

Otro párrafo que está siendo polémico es el que pide que se adopten disposiciones legales para otorgar entidad a las estructuras familiares de facto y a las madres solteras. Mientras el Vaticano negaba su apoyo a las uniones de facto y proponía eliminar la frase, aunque aceptaba la parte relativa a las madres solteras, los países árabes se negaron a pasar siquiera por este último tema y los latinoamericanos defendieron ambos extremos, por considerar que las situaciones que contemplan son muy abundantes en su continente. El párrafo, al final, pasó al grupo de redacción, que le añadió al inicio una frase en el sentido de que se adoptarían ambos apoyos, sin perjuicio de las diferentes costumbres y moral de cada país. Pero los árabes lograron que el párrafo fuera aparcado.La recomendación a los gobiernos para que retrasen la edad de casamiento en los países donde es muy temprana, debido a los efectos adversos en la morbilidad y mortalidad de la madre y del niño en embarazos de adolescentes, sean casadas o solteras, hizo intervenir a una de las represetantes iraníes -que asisten envueltas en un velo negro de pies a cabeza-, para pedir la supresión del "sean solteras o casadas" y mantener que no es competencia gubernamental decidir sobre el posible atraso del primer embarazo. Entró en la discusión Irak para oponerse a lo anterior porque "considerar que no deben evitarse los matrimonios a edad muy temprana es algo sumamente peligroso". El párrafo fue también aparcado y remitido al grupo de negociación.

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