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La cara oculta de las multinacionales

Defendiendo las nacionalizaciones, en 1982, Frangois Mitterrand alegaba que en muchos casos nacionalizar las empresas tenía como finalidad sustraerlas a la internacionalización. En otros términos, el capitalismo de Estado sirve para frenar a las multinacionales.Las compañías multinacionales, en efecto, han sido durante mucho tiempo consideradas por la izquierda como el mal absoluto. Las multinacionales actúan en España, acusaba L'Humanité, el 12 de junio, en relación a la entrada de España en Europa, como si la llegada de capitales extranjeros constituyese una catástrofe. Separándose de los comunistas, los socialistas de 1985 están a punto de renegar subrepticiamente de sus antiguos dogmas en ese punto como en otros. "Entramos en un mundo, donde, cada vez más, los unicos proyectos económicos y tecnológicos realizables deben ser internacionales", declara Laurent Fabius el 8 de junio. (...) ¿Piensa, sobre todo, en la cooperación entre Estados? Sin duda, pero no únicamente, porque el consejo de ministros del 13 de junio adopta varias medidas para atraer a las inversiones extranjeras, simplificar las formalidades de instalación y de adquisición de filiales de firmas multinacionales, aliviar la fiscalidad de sus cuadros no franceses. (...) ¿Liberalismo sombrío? Fabius espera de esas medidas liberalizadoras una mayor creación de empleos, que han empezado a producirse, y una emulación saludable para las firmas francesas. Más productivas, nuestras empresas podrán crear a su vez más filiales en el extranjero. He aquí cómo se revelan las virtudes y las realidades del sistema económico multinacional. La fórmula presidencial de 1982 se invierte: hoy se cuenta con la internacionalización para corregir los efectos de las nacionalizaciones.

Internacional, la crisis habrá llevado a comprender que la recuperación no puede ser más que internacional; si salir de la crisis depende de condiciones que se llaman redespliegue, modernización, invención, iniciativa, tecnología, adaptación a los llamamientos del mercado, ¿cómo desconocer que esas condiciones no pueden de ahora en adelante cumplirse sin la complementariedad internacional? (...)

Esta mutualidad planetaria y cambiante del mercado mundial, las empresas puramente nacionales, estatalizadas o privadas, tienen dificultades y problemas para adaptarse. (...)

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