Demasiados mejillones y pocas ostras
,En el cultivo de moluscos, en España se pasó de 160.000 a 220.000 toneladas de 1975 a 1980. En mejllones somos totalmente competitivos, pero el cultivo de ostras, en cambio, representa mayores problemas, ya que -por una parte, debido a la recolección desmesurada, y por otra, por una plaga que afecta a la ostra plana- los bancos naturales prácticamente han desaparecido. Para Juan Pérez Pazo habría que plantearse prioritariamente la recuperación de algún banco natural a partir de estirpes autóctonas resistentes a enfermedades.
Esta plaga, originaria de Francia, llegó a las rías gallegas precisamente porque los ostricultores españoles importaban crías de ostra francesa. La plaga no reviste ningún peligro para el consumo humano, pero causa la mortalidad de las ostras cuando casi llegan a la madurez.
Esta especie tiene una mortalidad media del 75%, pero con esta enfermedad -originada por un parásito desconocido hasta ahora- sube por encima del 85%, produciéndose su muerte cuando apenas cuenta 25 meses y aún no puede comercializarse, ya que normalmente se necesitan 36 meses para que tengan el tamaño necesario para salir al mercado.
Según explicó Henri Grizel, director de la estación de patología y genética de moluscos, dependiente del instituto francés de investigación y explotación del mar, se ha elaborado un plan para eliminar todas las ostras contaminadas, y en un tiempo se ha visto que esta contaminación disminuye en las aguas muy profundas. En el país vecino se recolectan anualmente de forma natural unas 80 toneladas de crías.
El problema sería fácil de solucionar en España, según Uxío Labarta, si se consigue un buen manejo en el engorde de las crías, porque en nuestro país crecen más rápidamente, con lo que alcanzarían un tamaño adecuado antes de que les atacase la plaga.
Los trabajos realizados en Francia para frenar los efectos devastadores de esta plaga se han centrado en tres profilaxis diferenciadas. La que ha obtenido resultados más positivos se ha dirigido básicamente a lograr una mejora genética para encontrar individuos más resistentes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.