Israel anuncia que liberara a 300 sihiíes antes del jueves

Israel va a poner en libertad antes del jueves a 300 de los 735 prisioneros libaneses cuya liberación fue exigida por los secuestradores del avión de la TWA, según anunció ayer un portavoz gubernamental israelí. Éste manifestó que un consejo ministerial constituido por 10 miembros decidió ayer soltar a 300 detenidos, tal como había sido acordado antes del secuestro del aparato, e insistió en descartar cualquier vinculación entre esta medida y el drama vivido en Beirut. Tras la liberación de estos prisioneros el Gabinete decidirá sobre el destino de los restantes internos de la cárcel de Atlit, detenidos como medida disuasoria de atentados antiisraelíes en el sur de Líbano, según el portavoz, que no quiso ser identificado.Las autoridades israelíes insisten en evitar el establecimiento de vínculos entre la liberación de los shiíes y la de los 39 rehenes norteamericanos. "¿Por qué hay que tener prisa?", declaró un ministro al periódico Yedioth Ahronoth.

Estados Unidos e Israel han insistido en que no se ha negociado con los secuestradores, en contra de lo manifestado por el líder shií Nabih Berri, quien dijo que había recibido garantías de que los prisioneros serían puestos en, libertad.

Al producirse el secuestro del avión de la TWA, el 14 de junio, las autoridades israelíes manifestaron que ya se había optado por liberar a los detenidos en función de la actividad guerrillera existente en la por ellas denominada zona de seguridad en el sur de Líbano.

La noticia de la liberación de los rehenes se vio tapada por el anuncio de las drásticas medidas económicas adoptadas por el Gobierno. Al salir de la larga y tensa reunión ministerial dedicada a la economía, el primer ministro, Simón Peres, manifestó su "satisfacción por saber que los rehenes han por saber que los rehenes han abandonado la insegura tierra de Líbano". Peres felicitó al presidente norteamericano, Ronald Reagan, por el modo de llevar la crisis, pero tanto él como el ministro de Defensa, Isaac Rabin, abandonaron el lugar sin contestar a las preguntas de si había una próxima liberación de los shiíes detenidos.