La visita de Gorbachov permitirá normalizar las relaciones entre París y Moscú

Francia está dispuesta a normalizar sus relaciones con la Unión Soviética, enfriadas a raíz de la invasión de Afganistán y de la llegada de los socialistas al poder, según afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Roland Dumas. El jefe de la diplomacia francesa confirmó ayer que el número uno soviético, Mijail Gorbachov, visitará París antes de fin de año. Se trata del primer viaje de Gorbachov a Occidente desde que fue elegido máximo dirigente soviético. El jefe soviético rehusó recientemente asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebra el próximo mes de septiembre en Nueva York."Espero que la visita de Gorbachov de un nuevo impulso a las relaciones entre los dos países y fomente la comprensión mutua", afirmó el antiguo embajador de la URSS en Francia Stepan Chervonenko, que se encuentra estos días en París al frente de una delegación del Soviet Supremo.

Chervonenko se entrevistó durante una hora con el presidente François Mitterrand, quien le explicó con detalle el programa Eureka para la creación de un Europa tecnológica. El político soviético se felicitó por las aplicaciones pacíficas de los planes europeos.

Fuentes diplomáticas francesas señalaron que la llegada al poder de Mijail Gorbachov ha introducido un nuevo elemento en las relaciones franco- soviéticas que permitirá, probablemente, reanudar las tradicionales cumbres periódicas entre los dos países.

La URSS, que reaccionó agriamente cuando Mitterrand prestó su apoyo al despliegue de los euromisiles de la OTAN, aprecia ahora la negativa de París a participar en la guerra de las galaxias o Iniciativa de Defensa Estratégica. Moscú desea mejorar sus relaciones con Europa, señalaron portavoces franceses, y París siempre ha sido el mejor puente para ese objetivo.

Francia considera útil una eventual apertura europea de la URSS, de forma que las autoridades soviéticas no limiten sus contactos con Occidente a la mesa de negociaciones de Ginebra. La visita de Gorbachov a París no despierta ningún recelo en Washington, añadieron dichas fuentes, porque EE UU sabe que Francia es un aliado sólido, partidario de una estrecha cooperación defensiva de ambos lados del Atlántico.