Un buque oceanográfico británico zarpa hoy hacia alta mar para buscar la 'caja negra' del avión indio
Uno de los buques oceanográficos más modernos del mundo, el Guardian Locator, zarpará hoy hacia alta mar desde el puerto de Great Yarmouth, en la costa este de Inglaterra, en un intento de recuperar la caja negra del avión de Air India que el pasado domingo cayó al Atlántico con 329 personas a bordo. La caja permanece sumergida a más de 1.500 metros de profundidad. Los expertos esperan que las cintas arrojen pistas sobre las causas de la explosión que causó la caída del Boeing 747 al mar. Más de 130 cadáveres habían sido rescatados ayer de las aguas.
El Guardian Locator se encuentra equipado con un dispositivo especial destinado a recibir las señales que emite la caja negra del avión, señales que se activan cuando la caja choca contra el agua, pero que, sin embargo, no opera cuando el impacto se produce contra la tierra.La caja negra contiene dos cintas, en una de las cuales se graban las conversaciones que se mantienen en la cabina del avión, mientras que la otra registra los datos técnicos, como la altura, velocidad, etcétera. La caja, que no es negra, sino de color naranja, emite las señales de localización durante un mes a partir de producirse el impacto. Un minisubmarino está preparado en el mismo puerto con el fin de intentar el rescate de la caja tan pronto como sea localizada.
El masivo rastreo del Atlántico por parte de buques, aviones y helicópteros de cuatro- países, Irlanda, Reino Unido, Islandia y Estados Unidos, continuó durante todo el día de ayer en un intento de conseguir rescatar más víctimas del avión siniestrado. Pero sólo un cadáver más fue localizado en las últimas 24 horas. El total de víctimas rescatadas y trasladadas al aeropuerto de Cork asciende a 131 [138 según informaciones facilitadas anoche por el programa Onda pesquera de Radio San Sebastián, de la cadena SER].
La esperanza de poder encontrar más cadáveres es reducida, ya que, según expertos en salvamento, los cuerpos flotan durante unas 24 horas y después se hunden en las profundidades del océano. El teniente lan Macfarlande, del equipo de rescate británico, ha manifestado que "los cuerpos están en general intactos, aunque muestran el tremendo impacto del choque contra el agua". Y otro miembro del equipo, el teniente Jim Woodburn, ha añadido: "Los restos del avión se encuentran ahora esparcidos en una zona de 32 kilómetros cuadrados".
Polémica mundial
Entre tanto, sigue la polémica mundial sobre las causas de la misteriosa explosión, que no permitió ni siquiera al comandante del avión, el experimentado piloto H. S. Nardindra, lanzar el habitual SOS de emergencia conocido en términos aeronáuticos como mayday. La señal puede ser enviada por radio o simplemente apretando un botón en el cuadro de mandos.La teoría de que una organización extremista sij consiguió penetrar en los servicios de seguridad del aeropuerto de Toronto, donde se originó el vuelo Air India 182, o de Montreal, donde hizo escala para tomar pasaje, no ha sido todavía confirmada oficialmente por el Gobierno indio, a pesar de que un grupo denominado Décimo Regimiento, de la Federación de Estudiantes Sijs, reivindicó el atentado en llamada a The New York Times.
Inmediatamente después de ser conocida la llamada, portavoces oficiales de los movimientos sijs en Estados Unidos, Canadá y Londres negaron de forma contundente que ninguna organización sij estuviera implicada en el accidente. "Es un intento del Gobierno indio para desacreditarnos", declaró un portavoz sij en Montreal.
Por su parte, un portavoz en Londres declaró que más de 250 pasajeros del avión, incluido su comandante, eran sijs. En la capital británica, algunos expertos en aeronáutica siguen especulando, sin descartar totalmente la posibilidad de la existencia de una bomba, sobre la teoría de que el accidente pudo estar provocado por la que se conoce como fatiga de metal.
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