Jóvenes creadores de 19 países piden que se delimite el espacio cultural del castellano

El Palacio de Congresos de Madrid será el escenario, desde ayer y hasta el próximo sábado, de las jornadas del I Encuentro Hispanoamericano de Jóvenes Creadores, al que asisten delegaciones de 19 países de habla castellana. Junto a las nuevas generaciones de escritores, que piden la delimitación del espacio cultural del castellano, también participarán autores y críticos españoles y latinoamericanos, entre los que figuran Juan Benet, Claudio Rodríguez, Fernando Fernán-Gómez, Augusto Roa Bastos, Augusto Monterroso, Fanny Rubio y Rafael Conte.

La celebración de las jornadas, que integran el programa de actividades del Año Internacional de la Juventud, es una iniciativa conjunta del Ministerio de Cultura, la Comunidad de Madrid y el Instituto de Cooperación Iberoamericana, bajo cuyo patrocinio se han podido fijar unos objetivos mucho más ambiciosos de los que son habituales en este tipo de encuentro.Los organizadores pretenden que de los debates que se celebren esta semana surjan los criterios para la creación de una editorial o sistema de coediciones específicamente dedicadas a la obra de los escritores jóvenes; una revista que recoja periódicamente su producción, un circuito permanente de teatro y la creación de la Casa de la Cultura de Iberoamérica.

En la inauguración, José María Riera, director del Instituto de la Juventud, destacó la importancia que tiene "el consolidar. y profundizar un espacio cultural propio, frente a culturas con mayores recursos" y la necesidad de que estos encuentros tengan asegurada su continuidad.

La intervención del peruano Edgar Montiel estuvo dedicada a valorar la necesidad de fortalecer la comunidad cultural de habla castellana: "Ya no es tanto el espacio geográfico, elemento decisivo de las relaciones internacionales, sino que ahora también el vigor de una cultura, de una cosmovisión, es la que adquiere un inusitado valor estratégico".

Poder cultural

El acto fue cerrado con la intervención de Augusto Roa Bastos, uno de los escritores consagrados que más animó la celebración del encuentro. "Es reconfortante que en un mundo de compactos intereses y frente a las estructuras del poder cultural, enseñoreada en el mercado mundial de la literatura, los jóvenes productores de bienes culturales busquen la vía necesaria y libre para canalizar sus aportes hacia el acerbo común", dijo.El escritor paraguayo Augusto Roa Bastos apoyó una mayor participación joven en el mundo literario: "Aliando la subjetividad con la conciencia histórica y social, la imaginación creativa con la pasión moral, los jóvenes creadores hispanoamericanos pueden superar su dramática situación de aislamiento para incorporarse en plenitud al conjunto de la literatura de habla hispana".

La mayor parte de las delegaciones elogiaron las posibilidades de acercamiento que ofrece este encuentro y que les permite conocer el estado de la creación joven en diferentes países.

Varios participantes destacaron el interés que ha despertado la delegación cubana, que llega precedida por los comentarios de un giro al intimismo y a la reflexión personal en su obra, temas poco habituales en la última literatura cubana.