El pintor Antonio López, premio Príncipe de Asturias de las Artes

El pintor manchego Antonio López, uno de los máximos representantes españoles del ultrarrealismo, fue galardonado ayer con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, "en reconocimiento a su maestría en el ejercicio de las artes plásticas" y a "su capacidad para conciliar la tradición realista del arte español con los problemas del hombre contemporáneo", según el acta del jurado, que presidió el arquitecto Femando Chueca Goitia. Antonio López, nacido en Tomelloso (Ciudad Real) hace 49 años, que actualmente tiene dedicada una exposición antológica en Albacete, asegura que lo que más le agrada de haber sido galardonado es la alegría con que sus amigos han recibido la noticia.

El pintor Antonio López fue distinguido ayer con el premio Príncipe de Asturias de las Artes, dotado con dos millones de pesetas y una escultura de Joan Miró. El jurado, integrado por 10 personas y presidido por el arquitecto Fernando Chueca Goitia, señala en el acta que premia "su concepción poética de la realidad", plasmada en "una obra laboriosa y reflexiva, testimonio del asombro del artista ante la vida". La candidatura de Antonio López, presentada por la asociación cultural ovetense Tribuna Ciudadana y defendida intensamente por el escultor y miembro del jurado Julio López Hernández, recibió siete votos favorables, frente a los tres conseguidos por el otro finalista, el historiador y crítico de arte Enrique Lafuente Ferrari.Antonio López fue felicitado ayer desde Canadá por el príncipe Felipe, en cuyo honor está instituido el premio.

Antonio López, que ya había sido propuesto para este galardón en otras dos ocasiones, recibe esta quinta edición del premio Príncipe de Asturias de las Artes cuando aún no se ha cumplido un mes de la inauguración, en el Museo Municipal de Albacete, de una exposición antológica con 40 de sus obras (véase EL PAIS del 11 de mayo), la primera que realiza en España desde 1961.

Antonio López empezó a pintar a los 13 años. Su minuciosidad y lentitud en el trabajo son culpables de que, a pesar de una dilatada carrera artística, su obra se limite actualmente a 170 óleos, 200 dibuios y una quincena de esculturas. Ejemplo palpable de su meticuloso método de trabajo lo constituye la obra Madrid-Sur, que comenzó a pintar en 1965 y se exhibe, aún no terminada definitivamente, en la exposición antológica de Albacete. Antonio López, uno de los pintores españoles más cotizados en los mercados internacionales de arte, mantiene un contrato en exclusiva con la galería neoyorquina Marlborough. López es una de las personalidades más generosas del mundo de las artes. Una muestra: la última exposición madrileña de su amigo Cristino de Vera la montó él físicamente, con sus manos, cuadro a cuadro.

Descartados

El nombre de López sonó como uno de los favoritos del premi( desde que se iniciaron las delibera. ciones del jurado, reunido desde el pasado jueves en Oviedo. Sin embargo, su candidatura no se votó definitivamente hasta poco antes del mediodía de ayer, tras quedar descartados otros siete finalist s: el historiador Enrique Lafuente Ferrari, el actor Adolfo Marsillach, los directores de cine Luis García Berlanga y Víctor Erice, la fundación portuguesa Gulbenkian y los músicos Rodolfo y Cristóbal Halffter. En sesiones anteriores quedaron también descartados otros nombres, de un total de 39 presentados: los cantantes Alfredo Kraus y Victoria de los Ángeles, los pintores Rafael Canogar y Anton¡ Tápies y el dramaturgo Antonio Buero Vallejo.

Aunque el resultado final es secreto, parece muy probable que los tres votos recibidos por la candidatura de Enrique Lafuente Ferrari hayan sido los del musicólogo Federico Sopeña, la directora del Ballet Nacional de España, María de Ávila, y el arquitecto Fernando Chueca. Los otros siete integrantes del jurado han dado, con casi total certeza y de acuerdo con sus manifestaciones posteriores, su voto al' pintor manchego. Los defensores de Antonio López fueron, seguramente, el actor Fernando Fernán Gómez, el escultor Julio López Hernández, el director del Orfeón Donostiarra, Antxon Ayestarán, el periodista Felipe Mellizo, la directora del Instituto Naciortal de Cinematografía, Pilar Miró; el presidente del Consejo General de la Abogacía, Antonio Pedrol Rius, y el director-gerente de la Fundación Juan March, José Luis Yuste.

Poco después de hacerse público el flallo, a las 12.30 horas de ayer en el hotel de la Reconquista de Oviedo, el presidente del jurado, Fernando Chueca, reveló que los redactores del acta final "estuvieron tentados de incluir el calificativo mágico, para valorar la obra de Antonio López, pero luego se descartó". Chueca justificó también que el premio no haya sido para ningún artista relacionado con lamúsica, "no porque no hubiera candidatos nuy val ¡osos, pues había figuras de primerísimo orden,sino porque este área ya resultó distinguida en otras dos ediciones del premio". Tampoco fue galardonado un cineasta, a pesar de las impresiones a favor de Berlanga y Erice. Este hecho no fue interpretado por Fernando Fernán Gómez como una derrota. "La simple. presencia de Pilar Miró y mía en el jurado supone ya un reconocimiento muy importante para el cine", dijo. Por su parte, Sopeña, principal defensor de Lafuente Ferrari, se limitó a decir que el premio concedido a Antonio López le parecía "muy bonito".