Gemayel pide a Asad tropas sirias para garantizar la seguridad de Líbano
El presidente libanés, Amín Gemayel, dijo ayer en Damasco, donde mantiene conversaciones con su homólogo sirio, Hafez el Asad, que sólo una política de entendimiento y reformas en materias de seguridad puede poner fin a la guerra civil en Líbano, y precisó que las tropas sirias deberían ayudar a poner en práctica estas reformas.
Gemayel y Asad mantuvieron ayer en Damasco su segunda jornada de reuniones dedicadas a buscar una solución pacífica a los enfrentamientos que desde hace días libran en Beirut fuerzas shiíes y palestinas. Los dos presidentes intercambiaron también opiniones, según la agencia de noticias siria Sana, sobre las necesidades de Líbano en materia de seguridad una vez que Israel complete la retirada de sus tropas, lo que, según Tel Aviv, ocurrirá la próxima semana.Las declaraciones de Gemayel en Damasco parecen confirmar la impresión de fuentes diplomáticas en esa capital de que el presidente libanés ha pedido a Asad un mayor protagonismo militar sirio en Líbano, que probablemente incluiría el retorna, de tropas sirias a Beirut.
Gemayel, que el miércoles sobrevivió milagrosamente a un bombardeo contra su palacio, dijo que las tropas sirias estacionadas actualmente en el este y el centro de Líbano "podrían formar una fuerza capaz de poner en marcha un plan (de seguridad) en cooperación con el legítimo Ejército libanés". "Líbano ha sido y es todavía árabe, y estamos apostando a la opción siria", añadió el presidente cristiano maronita.
Siria, cuyas tropas entraron en Líbano en 1 976 para intentar poner fin a la guerra civil entre cristianos y musulmanes, es el principal poder político y militar en Líbano desde la, retirada de las tropas de Estados Unidos el año pasado. Gemayel dijo que él y Asad están buscando puntos de acuerdo para la ejecución de reformas en Líbano, sobre la base del Gobierno de unidad nacional presidido por Rachid Karame.
Por parte siria no se ha facilitado hasta el momento ningún, comentario oficial sobre el contenido de las conversaciones mantenidas por los dos presidentes en Damasco.
Mientras tanto, en Beirut continúan por undécimo día consecutivo los combates entre milicianos shiíes de Amal (Esperanza) y combatientes palestinos, por el control de los campos de refugiados situados en el sur de la capital. Estos combates han causado ya más de 300 muertos y más de 1.000 heridos.
Durante la noche del miércoles los enfrentamientos más violentos se libraron en el campo de Sabra, que parece haber caído definitivamente bajo control shií. Un responsable militar de Amal contactado por teléfono por la agencia France Presse informó que "ha caído" el último bastión palestino en ese campo, el barrio Daouk. En Chatila y Burj el Barajne, sin embargo, se seguía luchando ayer con esporádicos intercambios de disparos de armas ligeras y pesadas, a pesar de los rumores que circularon durante todo el día por la capital libanesa en el sentido de que habían llegado procedentes de Damasco dos mediadores con nuevas propuestas de alto el fuego.
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