Nuevos combates dificultan la evacuación de los heridos de los campos de Beirut

AGENCIAS, Los combates entre palestinos y shiíes por el control de los campos de refugiados de Beirut se recrudecieron ayer con especial violencia, abortando todas las gestiones de paz y dificultando seriamente la asistencia a los cientos de heridos atrapados en el interior de los campamentos. La Cruz Roja puso en marcha en la mañana de ayer una operación de rescate de heridos, pero tuvo que suspenderla a los 30 minutos ante la intensidad de la lucha. Las tres campos palestinos, Sabra, Chatila y Burj el Barajne, se convirtieron de repente en escenario de un intercambio de fuego de ametralladoras y cohetes como no se había conocido desde el inicio de los combates, hace nueve días.

Portavoces del movimiento shií Amal (Esperanza) dijeron que la misión de la Cruz Roja había tenido que ser suspendida al negarse los palestinos a entregar seis prisioneros. Fuentes palestinas negaron este punto y acusaron a Amal de haber boicoteado el trabajo de la Cruz Roja, que, por tercera vez en una semana, intenta entrar en los campos para atender la llamada de socorro lanzada por las familias palestinas que residen en los campamentos.Durante los combates de ayer resultaron afectados tanto los campos de refugiados como los barrios residenciales libaneses de Fakhani y Tariq Todide, situados al norte de los campamentos.

Fuentes palestinas informaron que el sector del asilo de ancianos, en la salida oeste de los campos, fue tomado por sus combatientes en la noche del lunes al martes. A última hora de ayer, Amal anunció la reconquista del asilo y anunciaba que la Cruz Roja había evacuado a mas de cuatrocientos pacientes, así como a 356 personas desalojadas del campo Sabra.

Los combates disminuyeron en intensidad a primera hora de la tarde ayer. Según fuentes policiales y hospitalarias citadas por la radio de Beirut, el número de muertos es ya de 369, y el de heridos, de 1.693, sin contar los que todavía están en los campos.

Un portavoz de Amal en París invitó ayer a los periodistas a comprobar que sus fuerzas no han perpetrado matanzas en los campos palestinos. En Beirut, sin embargo, la Prensa no ha sido todavía autorizada a entrar en los campamentos.