Fondos medievales toledanos, presentados en el congreso de estudios mozárabes
El II Congreso Internacional de Estudios Mozárabes, que estos días se desarrolla en Toledo, ha dado a conocer dos hechos trascendentales para el mundo científico medieval. Uno de ellos es la presentación pública de Los cartulatios de Toledo, catálogo documental que recoge en un primer volumen los fondos medievales del archivo de la catedral de Toledo durante el siglo XII y parte de la primera mitad del XIII. El otro es el Liber canticorum, del siglo XI.
Enrique Carrillo, párroco mozárabe de la iglesia de Santa Eulalia, presentó un fragmento original del Liber canticorum, que según las primeras estimaciones realizadas por el valenciano José Janini data de antes de la Reconquista, en 1085.Los cartularios de Toledo es el primer volumen de una serie conocida como proyecto Burriel -en honor a un jesuita del siglo XVIII que inició la labor de recopilación-, proyecto que ha sido financiado y editado por la Fundación Ramón Areces-. En el resto de los otros cuatro volúmenes -ahora en preparación- se incluyen los más de 10.000 documentos del archivo de la catedral toledana y de su biblioteca capitular. Estos fondos están considerados como los más completos e importantes de España y entre los cinco primeros de Europa.
La preparación y catalogación de Los cartularios, con el 80% de documentos originales, ha sido realizada por el investigador Francisco J. Hernández. Cuenta además con un extenso prólogo de Ramón Gonzálvez, director del Instituto de Estudios Visigótico-mozárabes de Toledo. Cada códice va precedido de un resumen lámplio y al mismo tiempo está avalado por las firmas de los testigos de cada documento. Esta labor de catalogación que se estaba esperando desde hace siete años es supervisada por un grupo de asesores entre los que se encuentran el doctor Boyle, director de la biblioteca vaticana; Stephan Kuttner, considerado el número uno en derecho canónico medieval, y Peter A. Linehan, de la universidad de Cambridge (Inglaterra).
En este catálogo se encuentra el documento original más antiguo, fechado en el 1086, un año después de que Alfonso VI conquistara Toledo, y también hay una copia de otro manuscrito procedente de la antigua abadía de Covarrubias (Burgos) del año 978.
La mayoría de los documentos están escritos en latín, pero no faltan los manuscritos en castellano.
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