El Papa condena los métodos de fecundación artificial

El Papa criticó ayer en Bruselas, sin mencionarlos por su nombre, el aborto, la fecundación in vitro y el alquiler de úteros. Al ser recibido, por primera vez en la historia, por las más altas autoridades de la CEE, Juan Pablo II quiso además "saludar en particular el próximo ingreso en la Comunidad de dos países de ilustre tradición [España y Portugal]". "Ambos son queridos por su Iglesia", señaló del Papa el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors.

Juan Pablo II se refirió también, en el penúltimo día de su gira por el Benelux, a la unidad de Europa, y aseguró que "los europeos no pueden resignarse a la división de su continente". En el edificio Berlaymont, de la Comisión Europea en Bruselas, esperaban al papa Wojtyla las más altas jerarquías de la CEE: los presidentes de la Comisión, del Consejo de Ministros y del Parlamento Europeo, Jacques Delors, Giulio Andreotti y Pierre Pflimlin, respectivamente.En un discurso en el gran bar restaurante de este edificio, el Papa hizo un repaso de la historia europea, íntimamente ligada al cristianismo. Habló de la "triste separación de Roma y Bizancio", de la Reforma, "cuyas heridas no hemos sabido aún curar", del movimiento colonizador, de la riqueza y de la desigualdad, del valor de las Comunidades Europeas y de lo que Europa debe hacer por el Tercer Mundo.

"Queda aún por confirmar una voluntad común, despejar una visión de conjunto y encontrar una mejor cohesión", advirtió el Papa y propuso: "Europa, ¡búscate a ti misma, descubre tus orígenes, aviva tus raíces, funda tu porvenir sobre la verdad del hombre y abre tu puerta a la solidaridad universal!".

"Nos encontramos", añadió Juan Pablo II para condenar el aborto y la fecundación artificial, "frente a un quebrantamiento moral y espiritual del hombre, especialmente sensible en vuestros países. Parece que juega con la vida, cuando no se deja coger por la desesperanza. La soltura con la que la ciencia interviene en los procesos biológicos puede llevar a extravíos mortíferos. El acto maravilloso de transmitir la vida se ve privado de una parte de su sentido; la pareja se cierra sobre sí misma; con el consentimiento de la sociedad, llega demasiado a menudo a rehusar al ser sin defensa de la dignidad del hombre y el derecho a vivir. La voluntad de poseer un niño llega a justificar manipulaciones que violentan la naturaleza del ser humano".

Con Balduino y Fabiola

Unas horas antes, al ser recibido en el palacio de Laeken por los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, Juan Pablo II habló también del "respeto al embrión humano, que no puede ser sometido a experimientos como un objeto", tras mencionar entre los derechos humanos fundamentales "el respeto de la vida humana, en todos sus estadios de desarrollo, de la concepción a la vejez". La interrupción voluntaria del embarazo no está legalizada en Bélgica, único país de la CEE, junto con Irlanda, en esta situación.Balduino se refirió al atentado del que cinco años atras fue objeto Juan Pablo II. "La dignidad", dijo el Papa en su respuesta, "es también la negativa a todo compromiso con el terrorismo". "Haría falta poner al terrorismo en el banquillo de la humanidad".

Anteriormente, en una homilía para el mundo del arte, el Papa condenó, también sin nombrarla, la película Te saludo, María, de Jean-Luc Godard.