Los abortos éticos y eugenésicos costarán a la Seguridad Social 1.000 millones de pesetas

Los abortos eugenésicos y éticos (los que interrumpen el embarazo cuando corre peligro la vida de la madre o cuando el feto tiene malformaciones) costarán como máximo a la Seguridad Social poco más de 1.000 millones de pesetas al año, según una estimación realizada por la Subdirección General de Promoción de la Salud. El estudio ha tenido en cuenta la totalidad de las mujeres en edad fértil que están en tratamiento por alguna dolencia que influya negativamente en su gestación y a los niños nacidos con síndrome de Down o lesiones en el tubo neural.

Una encuesta de morbilidad hospitalaria y movimiento natural de la población reveló que en 1978 había cerca de 33.000 mujeres en esa situación y 1.500 nacimientos con malformaciones fetales diagnosticables antes del parto. El coste unitario de la intervención quirúrgica se ha calculado sobre el precio vigente en las clínicas privadas de Londres -unas 30.000 pesetas-, añadiéndole el coste de los dos certificados médicos previos que son necesarios según la sentencia del Tribunal Constitucional.No se conoce, en cambio, cuánto le cuestan anualmente a la sanidad pública los abortos ilegales que son atendidos al surgir complicaciones, motivada la mayoría de ellas por las malas condiciones sanitarias en que se realizan. Según un estudio hecho por encargo del Instituto de la Mujer, en la encuesta de morbilidad hospitalaria hay datos que apuntan claramente la existencia de estos abortos ilegales, aunque no se declaran como taIes

Muertes fetales

Según los datos del Demographie Yearbook, editado por la Organización Mundial de la Salud, España ocupa, con respecto a otros países europeos, una posición intermedia en cuanto a la mortalidad infantil, pero sólo es precedida por Portugal en el número de muertes fetales tardías -entre en el sexto y el noveno mes de embarazo-, y Rumania es el país que ocupa el tercer lugar. Rumanía es además el país europeo con mayor tasa de mortalidad infantil.El desequilibrio que se da en España entre los abortos en el último período de embarazo y la mortalidad infantil hace sospechar que esas muertes fetales tardías no están relacionadas con el nivel de vida, sino con la prohibición del aborto en España (pendiente de que sea reformada la ley anulada por el Tribunal Constitucional para que se redacte conforme a la legalidad vigente).

Esta sospecha encuentra su confirmación en los últimos datos disponibles sobre el movimiento natural de la población en 1979, ya que el porcentaje de muertes fetales tardías, según la variable legiti midad e ilegitimidad del hijo, es el doble en este último caso.

Resulta significativo que se produzca mayor número de abortos -sean tempranos o tardíos- en solteras que en casadas, según la encuesta de morbilidad hospitalaria, y no existe ningún estudio que justifique la mayor presencia de abortos espontáneos en mujeres solteras, por lo que habría que pensar que gran parte de estos abortos son, en realidad, provocados.

Precisamente, el aumento en el número de abortos coincide con una fuerte caída de la fecundidad y con la legalización de los anticonceptivos, en el año 1978. Casi simultáneamente, el número de partos registrados disminuye en 100.000, y el de abortos aumenta casi en 10.000.

Maternidad tardía

A pesar de las continuas advertencias de los especialistas sobre los riesgos de un embarazo a partir de los 35 años -para la madre y para los niños-, en España se mantiene la fecundidad más años que en el resto de Europa. En 1979, por ejemplo, en España parieron más de 1.600 mujeres que tenían entre 45 y 49 años, y 97 mujeres que tenían más de 50 años, lo que supone que se da la maternidad tardía casi tres veces más que en Francia, según el Demographie Yearbook. Pero, según los datos que refleja la encuesta realizada sobre morbifidad hospitalaria, esta maternidad tardía es mucho más numerosa y presenta un porcentaje muy alto de abortos. En 1979 se registraron más de 3.000 partos y 8.000 abortos en mujeres de 45 a 54 años. Durante 1980 hubo 32.700 abortos y más de 14.000 partos en este mismo grupo de edad, y se dieron además 1.400 abortos y 555 partos en mujeres mayores de 55 años. En el año 1981 fueron más de 9.000 los abortos y 2.000 los partos en mujeres de 45 a 54 años, y 445 abortos y 141 partos en mayores de 55 años.En 1982, último año del que hay datos precisos, se registró un fuerte aumento en el número de abortos -35.039- y partos -14.435- en las mujeres de 45 a 54 años. En mujeres mayores de esta edad se registraron 884 abortos y 464 partos.

Teniendo en cuenta que la probabilidad de malformaciones fetales como el síndrome de Down están en relación directa con la edad de la madre, en medios especializados en sanidad pública se recomienda desarrollar una campaña educativa de anticoncepción para reducir en lo posible los embarazos no deseados, evitando así que estas mujeres tengan que recurrir a alguno de los supuestos en que quedará regularizada la interrupción voluntaria del embarazo.