Gontarski pone en escena "Company', de Beckett
Company, obra narrativa de Beckett adaptada a la escena, ha sido estrenada en Madrid dentro de la muestra que sobre el autor irlandés ha presentado a lo largo de un mes el Círculo de, Bellas Artes. Dirigida por Stanley Gontarski, conocido experto sobre la obra de Beckett, e interpretada por Alan Mandell, actor de prestigio con una larga tradición como intérprete del teatro de Beckett, Company, presentada en versión Inglesa en los Teatros del Círculo, ofrece una vez más un Beckett atormentado que ironiza sobre la vida a través de un hombre que pasa la noche solo, con las voces que le llegan de la oscuridad.
La muestra dedicada a Sarnuel Beckett, por la que han desfilado siete montajes del autor bilingüe, una exposición montada por el Centro Georges Pompidou y la universidad de Reading sobre la vida y obra de Beckett, conferencias, mesas redondas, proyecciones, ciclos de vídeoy lecturas de textos, se cierra con Company, obra de la que se ofrece un comentario crítico, así como una conversación mantenida con el actor y director del montaje.Alan Mandell y Stanley Gontarskí, responsables máximos junto con Beckett de Company, una pieza cuidada meticulosamente por ambos, se encuentran con motivo de la presentación de la obra estos días en Madrid, una ciudad que les sorprende por su continua animación, por su público conocedor de la obra de Beckett. Mandell se encuentra desbordado por una ciudad que nunca duerme, llena de gente que no parece cansada. "Tan sólo los turistas, y sobre todo los americanos, parecen cansados". Aceptan la invitación de acudir a la muestra porque les parece un proyecto encomiable presentar una panorámica sobre Beckett tan completa como la realizada este mes en Madrid.
Company recuerda a Qué hermosos días y a otras obras donde se refleja el problema del tiempo, la inmovilidad, la impotencia,y Gontarski responde a ese público que acusa a Beckett de excesode narración, de falta de acción, argumentando algo que se puede observar en el escenario: "Es cierto que no pasa nada dinárnico en la escena, pero, por el contrario, está llena de acción psicológica muy intensa y contiene toda una vida llena de desgarro de recuerdos muy dolorosos con los que se puede crear humor".
Mandell, a esas mismas cuestiones, plantea algo que le ocurre sólo con Beckett: "Para la gente que está en el patio de butacas puede que haya falta de acción, pero yo, que estoy inmóvil a lo largo de toda la obra, termino al final exhausto, agotado. Son problernas que no me encuentro a la hora de interpretar a otros autores. No'tengo problemas físicos cuando me enfrento a Tennessee Williams o Arthur Miller en papeles que me exigen movimiento pero Beckett plantea preguntas muy fuertes al actor que no se exponen en otros textos y el esfuerzo se refleja al finalizar la obra. El papel inmóvil me deja agotado. Quizá se podría comparar con El rey Lear, de Shakespeare".
A ello, Gontarski añade que en los ensayos de las obras de Beckett todos los actores juran que nunca más volverán a hacer una obra de él, y el propio Mandell pensó que no iba a ser capaz. Ambos se ríen cuando coinciden en decir que fue Gontarski quien convenció a Mandell para llevar a cabo el montaje, y viceversa, un montaje cuya dramaturgia fue preparada por el propio autor junto con Pierre Chabert, otro profesional del mundo del espectáculo asiduo a Beckett, y el propio Gontarski, quien llevó a cabo el proyecto con Los Angeles Theater Centet, cuyo director de escenografía, Timian Alsaker, que también lo es del Teatro Nacional Noruego, se ha encargado del espacio escénico de Company.
Esa exígencia de Beckett, aclaran los dos, también es para con el espectador, a quien pide una alta concentración, y si es un público acostumbrado a otro tipo de teatro, se encontrará con problemas, ya que estas obras también les deja a ellos exhaustos en muchas ocasiones.
Babelia
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