Alec Guinness y Graham Greene filman en La Mancha 'Monseñor Quijote'

El pasado lunes comenzó el rodaje, en el pueblo de El Toboso, del filme para la televisión británica Monseñor Quijote, con la participación de los actores Alec Guinness, británico, y Leo McKern, australiano. La película está basada en la novela homónima de Graham Greene, que está de visita en tierras manchegas, donde se filman las primeras escenas de esta producción. Ni el novelista ni el actor principal quisieron hablar sobre este tema con la Prensa. Como espectadores, los habitantes de El Toboso se dedican a seguir el trabajo de los celosos productores británicos y a callar burlonamente cuando éstos les exigen silencio.

En El Toboso, como es de esperar, todo lleva el nombre de la célebre dama del hidalgo Don Quijote: taller de mecánica Dulcinea, calle Dulcinea, Sociedad Humanitaria Dulcinea (nombre encubierto del casino del pueblo), en fin, todo Dulcinea. No obstante, la filmación de la película sobre el Quijote que se viene rodando desde el inicio de esta semana en el legendario pueblo no tiene Dulcinea. Monseñor Quijote, basado en la novela homónima del autor británico trae a nuestros días a Don Quijote convertido en un ingenuo sacerdote y a Sancho como el alcalde comunista del pueblo; ambos emprenden un largo viaje por las llanuras manchegas en un Rocinante, que hoy se ha reencarnado en un 850 granate, al que maquillan con un aerosol de polvo del lugar. Dulcinea, para este libreto, no existe.La producción, de la productora británica Thames, pretende mantener en la más absoluta reserva toda información sobre la película, evitando que sus actores y principales figuras hablen a la prensa.

Graham Greene, de 80 años, llegó el miércoles a El Toboso y ha paseado desde entonces su alta figura desgarbada por las calles encharcadas de la pequeña ciudad. No ha querido dejar de ver a su antiguo amigo Alec Guinness, que encarna al protagonista de su película. Ambos se convirtieron al catolicismo hace varias décadas y su amistad es muy estrecha, comunión de ideas que no anteponen a sus respectivas profesiones.

Silencio

Sir Alec Guinness, de 73 años, con boina y sotana, empieza a entrar en su personaje, según las únicas y breves declaraciones que hizo al periódico local Lanza. Para el actor australiano Leo McKern, quien interpreta al Sancho desenvuelto y bebedor de esta película, el libreto presenta a un sacerdote ingenuo y algo inseguro pero que en líneas generales responde a la figura del Quijote cervantino. Sancho, según su intérprete, es mucho más mundano. Ambos personajes llegan en sus conversaciones a estar muy cerca el uno del otro, pese a sus diferencias.La vida del tranquilo pueblo no se ha visto mayormente alterada por la irrupción del equipo británico. El mal tiempo los llevó a filmar interiores los tres primeros días de la semana, pero el jueves el esperado sol alumbró los escenarios exteriores. El director Rodney Bennett, enfrascado en su labor, no dirige siquiera una mirada al público que los rodea por las tardes. Los jóvenes con sus bicicletas circulan alrededor de la plaza donde se rueda una breve toma. Las mujeres con los niños en brazos murmuran entre risas hasta que la voz potente y bilingüe de uno de los miembros del equipo las manda callar. Los hombres, bajo sus boinas, juegan en el casino. Como un cuento lejano que pocos escuchan, "nada turba la paz de aquella aldea".