El APRA espera ganar hoy con holgura la primera vuelta de las elecciones peruanas

La Alianza Popular para la Revolución Americana, (APRA), el eterno segundo de la política de Perú, de corte nacionalista y populista espera conseguir hoy, si se confirman los resultados de los sondeos, un triunfo histórico en las elecciones presidenciales y legislativas que se celebran en el país. La crisis económica y la violencia política son los temas que han centrado los discursos de la campaña electoral y los problemas a los que esperan solución los más de ocho millones de peruanos que tras una jornada de reflexión, se acercan a unas urnas custodiadas por más de 20.000 militares y policías.

Las características de la ley electoral peruana hacen casi imposible que algún candidato a la presidencia pueda tener en esta primera vuelta una ventaja suficiente como para ser proclamado sin necesidad de la segunda ronda. Para ello, el partido mejor situado tendría que superar el 65% de los votos válidos. El interés de la jornada de hoy radica, por tanto, en conocer la composición de las dos Cámaras del Parlamento peruano, cuyos 240 componentes serán íntegramente elegidos en esta vuelta, y los nombres de los que queden como dos únicos aspirantes a la presidencia. Desde las doce de la noche del sábado, las fuerzas armadas están en alerta nacional para controlar la tranquilidad de los comicios.

Los sondeos indican claramente que el secretario general del APRA, Alan García, que cumple 36 años el mes próximo, será uno de los contendientes en la segunda vuelta, prevista por ley para un mes después de la finalización de los cómputos oficiales de la primera vuelta, es decir hacia finales del mes de junio, probablemente. García, que puede convertirse en el presidente más joven de América Latina, contaba con el 44% de las intenciones de voto, según la última encuesta publicada por el prestigioso semanario Caretas.

La incógnita principal es el nombre del candidato que pase a competir con el dirigente aprista en la segunda vuelta. Alfonso Barrantes, de 57 años, alcalde de Lima y líder de la coalición Izquierda Unida (IU), ha ido subiendo progresivamente en las encuestas desde hace dos meses y en estos momentos está situado como el principal aspirante a disputar la presidencia al joven secretario general del APRA.

El sondeo de Caretas daba a Barrantes el 18% de los votos, a lo que los observadores añaden el porcentaje de personas que se resisten a identificarse como votantes de esta coalición por miedo a represalias. El aumento de las posibilidades electorales de IU ha sido el fenómeno más destacado de la recta final de la campaña electoral, hasta el punto que algunas encuestas privadas hechas en los últimos días llegan a dar a IU cerca del 30% de los votos.

La única esperanza de la derecha es Luis Bedoya, dirigente del Partido Popular Cristiano (PPC), integrante de la coalición Convergencia Democrática, a quien la encuesta citada atribuye el 12% de los votos. Bedoya, el único dirigente de la derecha -una vez retirado el actual presidente, Belaúnde Terry- con carisma para competir con los líderes de la izquierda, ha denunciado la falsedad de las encuestas.

Las elecciones de hoy pueden confirmar, finalmente, el derrumbamiento del partido gubernamental, Acción Popular, que en 1980 ganó las elecciones con el 47% de los votos y cuyo candidato, Javier Alva, no va a recibir ahora, según la encuesta de Caretas, más del 6%.

La campaña electoral se ha desarrollado con el temor permanente de acciones de Sendero Luminoso, pero su aparición ha sido meramente simbólica en la región de Ayacucho. La sola mención de su nombre sigue provocando, sin embargo, el terror en Lima, donde cunde el rumor de que los senderistas han cortado el dedo índice de muchas personas para impedirles votar, ya que a los electores se les obliga a untarlo con tinta roja después de depositar su voto.