El pesimismo sucede a la esperanza sobre la salud de Neves

El pesimismo volvió a adueñarse ayer de Brasil tras conocerse que el presidente electo Tancredo Neves, de 75 años, experimentó un nuevo empeoramiento en su ya crítico estado de salud, que hace temer un desenlace fatal. Según datos obtenidos en el Instituto del Corazón del Hospital de Clínicas, en Sáo Paulo, Neves fue trasladado a otra sección del centro para ser sometido a un examen de tomografía computadorizada ante el amenazador proceso de infección en el abdomen.

Ulises Guimaráes, presidente de la Cámara de Diputados, informó ayer que la fiebre debilitaba aún más la deteriorada salud de Neves, en tanto que el portavoz de éste, Antonio Britto, aseguraba que se recurrió al complejo sistema de examen para detectar nuevos focos de la infección que, el pasado jueves, llevó al jefe de Estado brasileño al quirófano para ser sometido a su quinta operación de urgencia en el plazo de 20 días. Según el diario Fohla de Sáo Paulo, las posibilidades de recuperación de Neves se han reducido al 25%. El vicepresidente y presidente en funciones, José Sarney, de 54 años, sigue desde su residencia de Jarubú, en las afueras de Brasilia, la evolución de los acontecimientos. Las autoridades estudian ya, según todos los indicios, las medidas necesarias para el funeral de un jefe de Estado, aunque Neves no llegó a tomar posesión como tal.

Los altibajos que sufre la debilitada salud del que había de ser primer presidente civil de Brasil en 21 años continúan sobresaltando y sorprendiendo a la nación. Tras librar una nueva y desesperada batalla contra la muerte el pasado jueves -cuando fue sometido a una quinta operación de urgencia y, posteriormente, a una punción-, Neves presentó ciertos síntomas de mejoría, que ayer se derrumbaron. Los altibajos proseguirán manifestándose, según Britto, debido a la propia naturaleza de la enfermedad. Los médicos están fundamentalmente preocupados por dos causas: los focos infecciosos y los pulmones encharcados. Las paredes abdominales del enfermo están abiertas desde la tercera operación, para facilitar intervenciones posteriores para efectuar drenajes. Los próximos cinco días serán, al parecer, cruciales.

En las iglesias católicas, luteranas, evangélicas y candombles (religión afrobrasileña con más de 50 millones de adeptos en el país) se sigue orando por la salud de Neves, así como frente a la puerta del hospital de Sáo Paulo donde está internado.