Sewar ad Dahab, un hombre aceptable para Occidente y Estados Unidos

El general Abderrahman Sewar ad Dahab, ministro de Defensa y jefe supremo del Ejército, que tomó ayer el poder en Sudán, controlaba el Ejército, compuesto por 70.000 hombres, desde el 16 de marzo, cuando el presidente Yaafar el Numeiri dejó en sus manos los dos importantes cargos citados. Sólo el propio El Numeiri estaba por delante suyo en la jerarquía militar.Principal colaborador castrense del presidente El Numeiri, el que parece ser nuevo hombre fuerte de Sudán se convirtió ya en un personaje clave al dar comienzo, el pasado 10 de marzo, la ola de detenciones contra los miembros de la organización integrista Hermanos Musulmanes, auténtica bestia negra del derrocado jefe de Estado.

Abderrahman Sewar ad Dahab, que con anterioridad al 16 de marzo era vicejefe del Ejército, tenía una imagen de militar discreto, poco amigo de la publicidad, casi secreto.

Desde finales del año pasado dirigía las operaciones bélicas en el sur del país, con resultados difíciles de evaluar, contra la guerrilla del coronel John Garang, líder del Ejército Popular de Liberación de Sudán, rama armada del Movimiento Popular de Liberación de Sudán.

A Sewar ad Dahab se le considera una personalidad aceptable para los países occidentales y Estados Unidos, según medios diplomáticos en la capital egipcia, que consideran probable que ocupe el poder durante un período transitorio.