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Ronald Fraser afirma que la historia oral devuelve al pueblo lo que es suyo

El historiador clausura en Barcelona un coloquio internacional

El V Coloquio Internacional de Historia Oral, bajo el título de El poder en la sociedad, celebrado en Barcelona este fin de semana, se cierra hoy con una sesión moderada por Ronald Fraser bajo el título El poder de la historia oral. Más de 200 profesionales preocupados por la utilización de las fuentes orales en el estudio histórico, procedentes en su mayor parte del otro lado del Atlántico, de las dos Américas -por lo que casi exclusivamente se utiliza el inglés en las comunicaciones-, se inscribieron en la convocatoria formulada hace más de dos años en Aix-en-Provence, donde se celebró el último de los coloquios de este tipo. Organizado por el departamento de la universidad de Barcelona que se ocupa de dicha materia, en estrecha colaboración con la universidad de Columbia de Nueva York, y con el apoyo del Ayuntamiento, de la Diputación y de la Caixa de Barcelona, el congreso se ha desarrollado en el Ateneo barcelonés.

BarcelonaEl historiador británico Ronald Fraser asiste hoy domingo a la última sesión del coloquio que sobre historia oral se celebra en Barcelona. Autor de varios libros sobre España y de un volumen teórico sobre la validez de la búsqueda oral en historia contemporánea -Recuérdalo y recuérdalo a otros-, considera que su estudio sobre Mijas (Málaga) es un homenaje a sus ciudadanos, a quienes agradece las ayudas que le prestaron en tiempos pasados devolviéndoles "su propia historia escrita". Para Fraser, la historia oral es una forma de devolver al pueblo lo que es suyo."Mi libro es un homenaje al pueblo de Mijas que me recibió, en 1957, cuando yo ni tan siquiera sabía una palabra de español y llegaba a este país casi huyendo del mío, en el que me sentía como obligado a formar parte de una clase alta a la que detestaba", afirma Ronald Fraser a este diario. Fraser se refiere a su libro sobre Mijas, portaestandarte en España de la historia oral, que recoge la vida en este pueblo malagueño desde principios de siglo hasta el año 1970, que es cuando recibió el encargo de escribírlo.

Imagen de la sociedad

"Intenté recrear la historia del pueblo a través de las experiencias vividas por sus habitantes. Empecé entrevistando a los viejos y acabé haciéndolo con las jóvenes generaciones.Mi preocupación estaba en conseguir coordinar los datos según un hilo cronológico al tiempo que se daba una imagen completa de la sociedad en su evolución, es decir, que en cada momento se supiera cómo vivían, pensaban y actuaban los tenderos, los jornaleros, los más acomodados o los que padecían más problemas". Fraser admite hasta cierto punto la crítica que algunos historiadores españoles le han hecho sobre su particular análisis andalucista de España: "Es probable que antes me influyera el hecho de que mi primera mirada a España la hiciera desde el ángulo andaluz. Creo que ahora, tantos años después, he aprendido a ver las diferencias de los distintos lugares y, en particular, puedo afirmar que hoy conozco mucho mejor las condiciones que han movido la historia catalana".

La posguerra

El estudio de Mijas, realizado por Fraser, puede ser, en palabras de su autor, un modelo válido para comprender la sociedad rural española, especialmente durante el período de posguerra."Cuando llegué a Mijas la vida ya no era tan dura como en años anteriores, pero las condiciones culturales no eran en abosluto las deseables". Ronald Fraser piensa que su trabajo es una forma de agradecer a los habitantes del pueblo su ayuda "devolviéndoles escrita la historia que ellos hicieron".

Fraser empezó su carrera de historiador desde el periodismo. Nunca estudió Historia, académicamente hablando, y asegura que "es a través de las vivencias, sabiendo qué es importante y qué lo es menos", como consigue aproximarse a la realidad.

Defendiendo las formulaciones de la historia oral, Fraser considera que "habla de la gente que hace historia, aunque no se hable de ella en los manuales. Es una suerte de historia desde abajo que, sin embargo, no pretende olvidarse de la que se ha escrito desde arriba. Es un proyecto que puede parecer profundamente populista, pero que se propone devolver al pueblo lo que en realidad es suyo".

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