Continúan las críticas de los médicos a la reforma sanitaria del Gobierno
La reforma sanitaria emprendida por el Gobierno socialista continúa produciendo enfrentamientos entre diversos sectores médicos que han manifestado en el último año disconformidad con algunos aspectos de la misma, llevada a cabo por el equipo del ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch.
MadridA punto de ser aprobado por el Gobierno, según dicen una vez más fuentes oficiales, el proyecto de ley general de Sanidad, arrecian las acciones críticas a la gestión de Lluch y a la reforma sanitaria en general. El sector de facultativos representado por el presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, Ramiro Rivera, acaba de presentar el libro Dos años de relaciones con la Administración, en el se recogen las iniciativas sobre reforma sanitaria -la mayor parte de ellas, muy críticas con el Gobierno- que ha llevado a cabo en este período de tiempo el Consejo General de Colegios de Médicos.Según Ramiro Rivera, encargado de presentar el libro y autor del prólogo del mismo, esta publicación recoge una panorámica fiel de lo que han sido dos años especialmente conflictivos en la sanidad española. Una buena parte del libro la ocupa la crítica en sus aspectos jurídicos, técnico-sanitarios y deontológicos al anteproyecto de ley general de Sanidad.
Ramiro Rivera dijo que en los 18 primeros meses de preparación del anteproyecto no hubo diálogo del ministerio con la OMC. El diálogo Rivera-Lluch, criticado por las fuerzas de izquierda tanto sindicales como médicas, se produjo con una cierta fluidez y entendimiento en los seis últimos meses. A pesar de este entendimiento, el anteproyecto de ley de Sanidad merece todavía muchos juicios negativos para la ONIC, según Rivera. Uno de ellos se refiere a la libre elección de médico, "ya que, en la práctica, la ley no garantizará este derecho", que, para el presidente de la OMC, es básico, "lo mismo que el derecho a la huelga de un trabajador".
Atasco de la ley
En otro frente, de distinto signo al del presidente de la OMC, pero también muy crítico, se sitúa una nueva toma de posición de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). Esta federación, ante el atasco en que se encuentra el anteproyecto de ley general de Sanidad en el Consejo de Ministros, ha explicado en un comunicado que nos encontramos ante una situación absolutamente anómala, "ya que una ley que iba a entrar en el Parlamento en enero de 1984 continúa sin pasar del Consejo de Ministros, como también son anómalas las continuas promesas incumplidas y los plazos que señala el Ministerio de Sanidad, que carece ya totalmente de credibilidad".La FADSP señala además que en el último texto de la ley aparecen cuestiones clave que desfiguran totalmente el objetivo de un servicio nacional de salud. "Refiriéndonos al tema de la financiación", añaden, "el que se perpetúe el sistema de las cotizaciones de la Seguridad Social y el que se abra la posibilidad de que los usuarios paguen unas tasas por conceptos que no se especifican impiden tanto la universalización de las prestaciones como la gratuidad de la asistencia sanitaria, que deberían ser dos de los objetivos de esta ley".
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