La exención del IVA para los libros

El ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) es una cuestión que terminará de resolverse dentro de unos meses. Para cumplir con la legislación y las reglas de la CEE relativas al impuesto sobre el valor añadido (IVA), este sistema impositivo va a ser implantado también en España. Séanos permitido poner de relieve el caso específico del libro, que siempre ha sido objeto de un tratamiento preferencial en algunos países miembros de la CEE y en otros países.Así, en Irlanda y en el Reino Unido, los libros están exentos de dicha tasa, lo cual es, naturalmente, la solución óptima para estimular la lectura y ainpliar la red bibliotecaria. En otros países de la CEE, el IVA para libros es inferior a la tasa habitual de otras mercancías: 7% en la RFA y Francia sobre los libros, y 17% y 18,6% sobre otras mercancías. Italia redujo en 1981 la tasa de libros del 6% al 2%, con el fin de fomentar mejores hábitos de lectura y estimular en general el mercado editorial. Fuera de la CEE, Noruega y Suiza no aplican el IVA a los libros, como es exactamente el caso de España ahora. El público español no comprenderá que la adhesión de España a la CEE le obliga a pagar más caros los libros. Sería, por tanto, de sumo interés que la opinión pública rechazara tal exigencia, haciéndola conocer al mismo tiempo a Bruselas. La afiliación de España a la CEE no deberia alentarla a adoptar una medida retrógrada como ésta, actualmente en vigor dentro de la CEE. Para promover la lectura de libros y el mercado editorial, la tradición general ha sido la exen

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ción de todo impuesto a los libros, por más bajo que éste pudiera ser. Por otra parte, los gastos administrativos para la recaudación del IVA encarecen aún más los libros. Por estas dos razones, el lector está obligado a pagar cada vez más por su libro. La solución más obvia y más racional es, por consiguiente, la exención total del IVA para los libros.

Esperamos que el Gobierno español se dé cuenta de que los lectores de España necesitan adquirir libros a los precios más bajos posibles. Sería una ironía que los libros españoles costaran menos fuera de España, por ejemplo, debido a la exención del IVA sobre exportaciones y a la ayuda que el Gobierno español otorga para la adquisición de libros españoles en países extranjeros, o que los libros extranjeros vendidos en España costaran menos que los libros españoles.

Durante décadas, España se ha quedado muy atrás en cuanto a hábitos de lectura y consumo de libros. En efecto, en España se lee la mitad menos que en la RFA y los Países Bajos, y también menos que en Italia. Para remediar esta situación hay que prever a toda cosata la adquisición barata de libros y nada sería más perjudicial para este objetivo que la aplicación del IVA a los libros.

Así pues, esperamos que los autores, editores, bibliotecarios y el público no escatimen esfuerzo alguno para convencer al Gobierno español sobre la importancia de eximir del IVA a los libros. La adhesión de España a la CEE no puede significar la. adhesión a una política europea anticultural y arcaica- secretario general de la Unión Internacional de Editores.