Los fármacos no curan el mongolismo, según el profesor Jesús Flórez
"No existe ninguna medicina o tratamiento farmacológico que cure el mongolismo o Síndrome de Down, a pesar de que de vez en cuando aparezca un nuevo medicamento mágico, o de que muchos pediatras españoles sigan recetando compuestos perfectamente inútiles". Esta afirmación la hizo la semana pasada Jesús Flórez, catedrático de Farmacología y Terapeútica de la Universidad de Santander, en las Jornadas de presentación de la Fundación Catalana para el Síndrome de Down (SD)."Todos los estudios científicos internacionales", añadió Flórez, "han demostrado la perfecta inutilidad de los fármacos que se administran, pretendidamente para mejorar el tono muscular de estos niños, a partir del compuesto 5-hidroxitriptófano asociado con vitamina B6". Para este catedrático, impulsor de la Fundación SD de Cantabria, el único tratamiento posible es la intervención temprana en el niño, cuanto antes mejor, utilizando los mecanismos de la estimulación precoz. Ello permite un aumento sostenido* del cociente de desarrollo del niño -la relación entre la edad mental y la cronológica- y la obtención de resultados satisfactorios en su vida familiar, educativa y social.
La proporción de niños que sufren el SD se mantiene constante en los últimos 20 años, afectando aproximadamente a uno de cada 700 niños nacidos vivos, sin distinción de países o condición social. A pesar de que se desconocen las razones exactas, se sabe que esta proporción aumenta con la edad en que la mujer tiene el hijo. Así, la tasa se eleva a partir de los 40 años, y es muy superior en las mujeres de más de 45 años. Investigaciones han revelado un ligero aumento de la proporción en madres jóvenes, dándose la mitad de los casos en mujeres que tienen su hijo por encima de los 35 años.
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