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Veneno para todos

Los efectos de los pesticidas

Los pesticidas (insecticidas, herbicidas, nematocidas, etcétera) son normalmente extendidos en los cultivos en unas concentraciones relativamente bajas. Precisamente su éxito sobre otros métodos primitivos de control de plagas es el gran efecto letal que bajas concentraciones tienen sobre las poblaciones que pretenden eliminar. Lo malo es que en la naturaleza los procesos no son sencillos. Y ello puede dar lugar a fenómenos imprevistos.Al esparcir un insecticida como el DDT (uno de los mejor estudiados) sobre un bosque o un cultivo, sólo un 50% llega al suelo o a las plantas. El resto se dispersa a la atmósfera y alcanza otros lugares. Una vez sobre las plantas, éstas lo absorben y lo almacenan en sus grasas. Allí la concentración de esta sustancia puede ser muy baja, del orden de 0,01 a 0,20 ppm (partes por millón). La lástima es que hay herbívoros que comen esas plantas y llegan a concentrarlo hasta 10 veces en sus tejidos, y un carnívoro que se alimente de esos herbívoros tiene concentraciones de DDT de 6, 10 y hasta 75 ppm. En esa proporción el DDT puede causar envenenamiento o, como es muy frecuente en aves, hacer infértiles sus huevos.

Los movimientos del aire, del agua o los animales difunden los insecticidas por todo el planeta, llegando a encontrarse en cantidades importantes hasta en animales tan apartados de las fuentes originales como los osos polares. Naturalmente, también se almacenan en nuestras grasas y aparecen en la leche materna.

Algunos insecticidas han sido, por todas estas causas, prohibidos, pero se ignora cuáles pueden ser los efectos de muchos otros que se siguen utilizando. La investigación en este terreno es insuficiente, y la permisividad administrativa, preocupante. Las casas comerciales que producen los pesticidas no son precisamente una fuente fidedigna de información sobre sus posibles efectos secundarios. No se pueden introducir innumerables sustancias tóxicas en el medio en cantidades industriales y esperar que nada ocurra. Uno recoge lo que siembra.

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