Tarín, SA, una empresa de ebanistería que emplea jóvenes para decorar palacios árabes
Industrias Tarín, SA, de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), contratará el próximo día 15 de marzo a 100 nuevos trabajadores jóvenes, de edades comprendidas entre los 16 y los 25 años. La empresa, fabricante de elementos decorativos de madera, daba trabajo en 1980 a 35 empleados, facturando 80 millones de pesetas. A finales de 1984 la plantilla había aumentado hasta 230 trabajadores, mientras la facturación superaba los 700 millones de pesetas. El 80% de esa cifra correspondió a la exportación, principalmente hacia países árabes, donde Industrias Tarín se dedica a la decoración de palacios.
Industrias Tarín tuvo su origen en un pequeño taller de ebanistería artesanal, fundado en 1941 por Rogelio Tarín Hernández, actualmente de 82 años y ya retirado, hasta que en 1962 se trasladó al polígono industrial de Sant Boi de Llobregat. La empresa está dirigida por sus tres hijos: Rogelio, Santiago y Carlos, quienes afirman que "ahora tenemos que trabajar más que cuando teníamos 25 años".Para estos empresarios el secreto del espectacular crecimiento de su industria en los años de plena crisis económica no es otro que "el amor a la empresa, al riesgo y al trabajo, y sobre todo no perder el tren de las nuevas tecnologías. Nunca hemos repartido dividendos; los beneficios se han invertido en la consolidación y ampliación de la empresa".
A principios de 1981, todavía con una plantilla de 35 personas los responsables de Industrias Tarín- después de examinar las escasas posibilidades del mercado nacional, decidieron embarcarse por su cuenta y riesgo, sin ningún tipo de ayuda ni subvención, en la aventura del mercado exterior.
La aventura de Oriente
La presencia en diferentes ferias internacionales en la República Federal de Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y en algunos países del Este dio como resultado "un primer contacto con un agente comercial de Arabia Saudí, que nos encargó la decoración de un palacio oficial de un principado árabe". Como consecuencia de este trabajo, inmediatamente llegaron otros encargos, siempre de países árabes: Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein. Desde aquel primer encargo, la decoración y acabados de madera, así como el mobiliario de muchos de los hoteles, palacios y centros oficiales de estos países, construidos desde entonces, han sido realizados por Tarín, SA.
Uno de los proyectos de más envergadura emprendidos por los hermanos Tarín es el del palacio que servirá de residencia" particular del Rey Fahd de Arabia Saudí, en la ciudad de Riad. "Fue una verdadera prueba de fuego, pero la pasamos", explica Rogelio Tarín. Un proyecto trajo otro, y así se han ido sucediendo los encargos de nuevas residencias para varios miembros de la familia real saudí, no sólo en su país sino también en Francia, Alemania Occidental, el Reino Unido y ahora también en Marbella. La empresa tiene pendiente de confirmación un encargo de la decoración de un nuevo palacio por un presupuesto de 700 millones de pesetas.
En estos cuatro últimos años, Industrias Tarín ha ido aplicando numerosas novedades técnicas en la maquinaria "para poder seguir ofreciendo verdadera artesanía a un precio competitivo. 0 inviertes y arriegas o te hundes; es así de sencillo".
