Roma y Moscú, contra el peligro de la guerra
Al término de la visita oficial de Andrei Grorniko a Roma, Italia y la Unión Soviética emitieron un comunicado conjunto en el que rafirman su voluntad de trabajar por el reforzamiento de la paz y la eliminación del peligro de guerra en el mundo."Las partes reafirman su voluntad", dice la nota oficial, "de trabajar por el mejoramiento de la confianza y de la cooperación en las relaciones entre los Estados, en particular en Europa, la eliminación del peligro de la guerra y el reforzamiento de la paz".
Italia y la Unión Soviética subrayan "el significado que reviste, bajo tal perfil, el acuerdo alcanzado con ocasión del encuentro de Ginebra, del 7 de agosto de 1985, sobre el tema y los objetivos de las próximas negociaciones entre la Unión Soviética y Estados Unidos en materia de armamento espacial y nuclear".
La decisión de iniciar la búsqueda de acuerdos para prevenir una carrera de armamentos, en el espacio y en la Tierra, a limitar y reducir los armamentos nucleares y a consolidar la estabilidad estratégica, "constituye un paso importante hacia la superación de las tensiones internacionales, que sigue siendo el objetivo de ambas partes", se añade.
Los dos países "valoran positivamente", prosigue el comunicado, "el hecho de que serán objeto de negociación un conjunto de cuestiones concernientes a los armamentos espaciales y nucleares, estratégicos y de medio alcance, y que todas estas cuestiones serán estudiadas y resueltas en su interrelación".
Las partes "están convencidas de que el marco negociador acordado en Ginebra podrá favorecer progresos sustanciales en todos los sectores que serán objeto de las negociaciones".
Además, consideran de gran importancia que las futuras negociaciones se desarrollen en un espíritu "serio y constructivo", que permita encontrar soluciones al problema de la prevención de una carrera de armamentos en el espacio, y al de reducciones radicales de los armamentos nucleares, incluidos los de alcance medio, a partir de acuerdos que garanticen la seguridad para todos. La URSS e Italia, cada una por su parte, se proponen trabajar activamente para favorecer la búsqueda de soluciones igualitarias y recíprocamente aceptables.
