Andrei Gromiko inicia hoy su segunda visita oficial a España

El veterano ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko, de 75 años de edad, inicia hoy su segunda visita oficial a España, en donde ha estado en otras ocasiones, cuando la capital española era sede de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa. El viaje de Gromiko a Madrid dará lugar al intercambio de puntos de vista sobre las relaciones Este-Oeste y el problema del desarme nuclear. También servirá para tratar de intensificar las relaciones económicas bilaterales y firmar tres acuerdos de trámite, según fuentes españolas.

Esta visita oficial de Andrei Gromiko se produce como respuesta a la realizada a Moscú, en mayo de 1983 por su homólogo español, Fernando Morán, quien también estuvo en la capital soviética el año pasado, formando parte del séquito de los Reyes de España.El anterior viaje oficial a España del ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética -al margen de los que realizó para dirigir la delegación de la URSS en la Conferencia de Madrid- tuvo lugar en noviembre de 1979, en respuesta al que en enero de ese año hizo a la URSS su entonces homólogo español, Marcelino Oreja.

España y la Unión Soviética firmarán durante esta visita de Gromiko tres acuerdos de puro trámite. Uno de ellos evitará la doble imposición fiscal sobre los españoles residentes en la URSS y los soviéticos residentes en España. De hecho, este acuerdo afectará sólo a la pequeña colonia de periodistas y representantes de empresas y bancos españoles en Moscú.

Igualmente, Gromiko y Morán firmarán en Madrid un protocolo que servirá para desarrollar el convenio hispano- soviético de cooperación cultural y científica de 1978. Durante su última estancia oficial en Moscú, en mayo de 1983, Fernando Morán firmó ya, junto con Gromiko, el último protocolo que desarrollaba este convenio.

Por último, los ministros de Exteriores de España y de la URSS firmarán un tercer acuerdo que hará posible que historiadores de ambos países investiguen las relaciones hispano-rusas anteriores a la revolución comunista de octubre de 1917.

Andrei Gromiko tiene prevista su llegada a Madrid hacia las 11.30, en un vuelo especial de Aeroflot que le conducirá desde Italia, en donde ha realizado una visita oficial a Roma y al Vaticano. En el pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas le recibirá su homólogo español, Fernando Morán.

Tras el enviado de Reagan

Desde el aeropuerto, Gromiko -que se alojará en la residencia del embajador soviético en Madrid- marchará al palacio de la Moncloa, en donde se entrevistará con el presidente del Gobierno español, Felipe González. González recibirá al ministro de Asuntos Exteriores soviético justo después de encontrarse con el embajador volante estadounidense Vernon Walters, enviado especial del presidente Ronald Reagan.Tras su encuentro, Gromiko y González almorzarán juntos, antes de que el presidente del Gobierno español abandone Madrid para asistir en Montevideo a la toma de posesión del presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti.

Esta misma tarde, Morán y Gromiko se encontrarán en el palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores español, en donde se celebrará también la reunión entre las delegaciones de ambos países.

Andrei Gromiko, que viaja acompañado de su esposa, Lydia, tiene libre el resto del día. Mañana, viernes, el hombre que desde hace casi tres décadas dirige la diplomacia soviética visitará a las 11.30 al Rey de España en el palacio de la Zarzuela y a mediodía asistirá al almuerzo que Fernando Morán le ofrecerá en el palacio de Viana. Por la tarde, a las cinco, Morán y Gromiko encabezarán de nuevo la reunión de las delegaciones de ambos países y procederán a la firma de los tres acuerdos previstos. El sábado, a las diez de la mañana, el ministro soviético de Asuntos Exteriores tiene prevista su salida hacia Moscú.

Se espera que, durante las conversaciones políticas que mantenga en Madrid, Gromiko converse con el jefe del Gobierno y con el ministro de Asuntos Exteriores español sobre las relaciones Este-Oeste y sobre el desarme nuclear. Igualmente, según preveen fuentes diplomáticas españolas, tratará de sondear la posición de España respecto a la Alianza Atlántica. Además de las cuestiones meramente bilaterales, Gromiko puede intercambiar en Madrid puntos de vista sobre la situación en el Magreb, Oriente Próximo y Latinoamérica, con especial atención a los problemas centroamericanos y, más concretamente, a la situación en Nicaragua, después del fracaso del último encuentro del Grupo de Contadora y de la ruptura de las conversaciones que en Manzanillo (México) mantenían los Gobiernos de Managua y Washington.

Por lo que respecta a las relaciones bilaterales, las autoridades españolas tienen especial preocupación por el desequilibrio existente en la balanza comercial entre ambos países.

Los últimos datos existentes de la balanza comercial hispano-soviética (de enero a noviembre de 1984) registran un déficit español de más de 27.000 millones de pesetas, con un índice de cobertura (porcentaje de las exportaciones sobre las importaciones) por parte española de un 65,8%.

La balanza comercial hispanosoviética ha sido deficitaria por parte española durante los últimos 10 años, a excepción de los años 1978 y 1979. Durante este período los índices de cobertura oscilaban entre el 44,6% y el 83,3%.