Nueva manifestación masiva en Sevilla contra los estatutos de la universidad

Los estudiantes universitarios sevillanos volvieron a manifestarse ayer masivamente por las calles de la ciudad contra el proyecto de estatutos. La manifestación fue posible gracias a que la Sala de lo Contencioso-Administrativo revocó la prohibición del gobernador civil. El pleno del claustro constituyente tiene previsto reunirse el próximo viernes en la escuela de Magisterio, por lo que dicho centro se encuentra fuertemente custodiado por la Policía Nacional. Alumnos y profesores no numerarios (PNN) tratan de forzar el estatuto provisional que la Junta de Andalucía impondría en caso de que se cumpla el plazo sin acuerdo.

Un gran número de estudiantes universitarios de Sevilla -entre 12.000 y 15.000- y unos 300 PNN volvieron a manifestarse por las calles de la ciudad en protesta por el proyecto de estatutos que el claustro constituyente piensa debatir en pleno el próximo viernes. La manifestación, segunda en el término de una semana, había sido expresamente prohibida por el gobernador civil, Alfonso Garrido, a tenor de los incidentes que se produjeron al finalizar la de la pasada semana, cuando las fuerzas del orden cargaron contra los manifestantes y emplearon abundante material antidisturbios.El delegado y el vicedelegado de universidad, Luis Pizarro y Guillermo Curbera, presentaron recurso contencioso-administrativo en la Audiencia de Sevilla contra esa prohibición. Ayer mismo por la mañana la sala correspondiente anulaba la prohibición "por no ser conforme con el ordenamiento jurídico". En poco más de 10 minutos se montó la manifestación, que se desarrolló sin incidentes.

Los hechos guardan relación con la crisis que padece la universidad de Sevilla con el polémico proyecto de estatutos como telón de fondo. Dicho proyecto ha sido elaborado por un claustro constituyente en el que la representación del alumnado se eligió con una abstención del 99%. Los alumnos no se sienten representados. El órgano de representación estudiantil, el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (CADUS), elegido por sufragio universal con una participación del 50% -y no del 5% como este periódico informaba, por error, el pasado martes-, se opuso desde el principio al proyecto de estatutos y se halla detrás de las convocatorias de acciones, encierros y manifestaciones de los últimos días.

Las discrepancias del alumnado con el proyecto de estatutos se centran en la no representatividad del claustro constituyente, por un lado, y la escasa representatividad que concede el proyecto a los alumnos en los órganos de gobierno, por el otro.

El rector, Rafael Infante, que la semana pasada suspendió las clases y anunció su dimisión, convocó para el lunes y martes de la presente una ronda de conversaciones con el CADUS, alumnos claustrales, catedráticos, profesores no numerarios y otros esta mentos relacionados con el proyecto de estatutos, para que le planteasen sugerencias que luego trasladaría al claustro.

El CADUS se negó a plantear reivindicaciones que no fuesen la disolución del claustro y el inicio de un nuevo proceso constituyente. Idéntico planteamiento le fue transmitido por los profesores no numerarios, por lo que no resulta aventurado suponer que la postura de ambos colectivos es la de agotar el plazo legal, hasta el 28 de febrero, para que la Junta de Andalucía imponga los estatutos provisionales que, según los PNN y alumnos, son mucho más aceptables que el actual proyecto.

El proyecto de estatutos lo debatirá el pleno del claustro constituyente en reunión convocada para las nueve de la mañana del viernes. Comoquiera que los anteriores intentos de reunión, en la escuel de Arquitectura y en La Rábida, fueron boicoteados por los alumnos, la Policía Nacional vigila desde la noche del martes la escuela de Magisterio de Sevilla, donde se reunirá el claustro.