Los 'diez' preparan una estrategia conjunta de lucha contra la droga y el terrorismo

ENVIADO ESPECIAL Los diez decidieron ayer convocar a sus ministros del Interior y/o de Justicia (según la competencia de los departamentos en los diversos países) para discutir la lucha contra el terrorismo y contra la droga, según anunció ayer el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Giulio Andreotti, al término de una reunión de cooperación política con sus colegas de la Comunidad Económica Europea (CEE) en la Villa Madama de Roma.

España y Portugal serán invitados a esta reunión antiterrorista. Ayer por la noche, Andreotti había esquivado precisar este dato en una conferencia de prensa celebrada poco antes de entrar a conversar con sus homólogos de la troika comunitaria -la presidencia saliente (Irlanda), la vigente (Italia) y la entrante (Luxemburgo) del Consejo de Ministros de la CEE- y con los titulares de Exteriores español, Fernando Morán, y portugués, Jaime Gama. Morán manifestó antes de esa reunión que España estaba interesada en participar en la lucha antiterrorista europea. Posteriormente se confirmó la presencia española y portuguesa.

Siempre dentro de la cuestión antiterrorista, Andreotti anunció que se adelantará, ante el acoso de los hechos, la reunión, prevista en principio para el 22 de marzo, del grupo Trevi de cooperación antiterrorista entre las policías de los diez. Andreotti se quejó del hecho de que de los 21 países del Consejo de Europa, sólo cuatro -entre los que no figuran ni Francia ni Italia- han ratificado la convención contra el terrorismo de 1977, dado el problema que suponía la definición de la no extradición por "motivos políticos". Tampoco los diez han ratificado ningún otro texto de aplicación de esta convención al área de la CEE.

Italia está molesta por el hecho de que Francia no le haya concedido la extradición de presuntos terroristas italianos, y Andreotti discutió el tema con su colega galo, Roland Dumas. Por otra parte, Andreotti consideró que los temas del terrorismo y de la droga "están profundamente ligados".

En Villa Madama, los diez discutieron de las relaciones Este-Oeste y pidieron que la reanudación del diálogo no se limite a las negociaciones bilaterales entre EE UU y la URSS. Insistieron en que en este diálogo hay que incluir a todos los países europeos, de ambos lados, dada la identidad cultural de Europa. Así, dieron una importancia destacada a la reunión del foro de la cultura en Budapest. Discutieron de las celebraciones del 40º aniversario del fin de la II Guerra Mundial, que han de evitar dar una carta propagandística a la URSS, e insistieron en que fue una victoria contra el nazismo, y no contra Alemania.