La calidad y el bajo coste del cine español sorprenden en el festival de Miami
Un concierto dirigido por Georges Delerue, autor de las bandas sonoras de varias películas de Truffaut, fue el punto central de un homenaje al desaparecido director francés con que el festival de Miami ha querido recordarle. Con otro homenaje al director estadounidense Samuel Foller, que ha paseado por Miami su inevitable puro e incansable vitalidad, se clausuró ayer este segundo festival, no competitivo, en el que el cine español ha sido protagonista por la calidad y bajo coste de sus películas.
La última de las películas españolas presentada en el Festival de Miami, La noche más hermosa, de Manuel Gutiérrez Aragón, ha sido recibida por la Prensa con similar entusiasmo al de las anteriores (José Sacristán es el Dudley Moore español, "sólo que más divertido", se ha escrito), con excepción, quizá, de la Prensa hispana, que matizó con reservas su aplauso. En el coloquio que prosiguió a una de las proyecciones de este filme, quedó señalada la fascinación de los espectadores por Gutiérrez Aragón, que el año anterior obtuvo en este festival un claro éxito con Demonios en el jardín. La nueva película, de corte bien distinto al del filme citado, inquietó a buena parte de los espectadores por sus ambiguos juegos sexuales. La figura de Bibi Andersen, desconocida en Estados Unidos, alimentó positivamente esa ambigüedad del filme en mayor medida a la que es posible en España.De nuevo, en este coloquio se repitió la pregunta que inevitablemente apareció en los anteriores, referida al coste de la película, perplejos los espectadores norteamericanos de que sea posible filmar con tan escasos medios y en tan breve tiempo, cuando, por su parte, los filmes nacionales apoyan con frecuencia su esquema publicitario en la millonaria inversión de sus rodajes.
De ahí también que Blood simple (Sangre fácil), la película que clausuró el festival, fuera recibida con expectación. Rodada independientemente de los grandes estudios y con un presupuesto más bajo de los habituales, es la primera obra de los hermanos Joel y Ethan Coen, que han invertido en imaginación lo que no podían en dólares. Escrita por ambos, dirigida por el primero y producida por el segundo, parte de una situación escasamente original: un marido celoso decide asesinar a la esposa y su amante. A partir de ahí, sin embargo, Sangre fácil sorprende al espectador en cada plano, inquietándole con un suspense que nace del equívoco, con una leve cadena de muertes inesperadas que la pantalla ofrece con una sobriedad contraria a la moda de la sangre fácil para provocar una más inteligente inquietud. De próximo estreno en España, también en condiciones independientes de las grandes compañías, Sangre fácil ha comenzado en Estados Unidos una triunfante carrera comercial.
'Todo va bien'
El sábado se presentó un documental de 45 minutos sobre los campos de refugiados de miskitos en Nicaragua; propuesta antisandinista de Werner Herzog. Aunque en sus declaraciones insistía el director en la inocencia política de tan breve filme, lo cierto es que La canción del pequeño soldado encierra una denuncia de la actitud sandinista frente a la lucha contrarrevolucionaria de los miskitos. En cualquier caso, ha sorprendido la pobreza de imagen del documental del alemán, su escasa imaginación y su prácticamente nula novedad.No sorprendió, en cambio, La otra Cuba, ese largo documento de Orlando Jiménez Leal. Es un panfleto anticastrista que recoge, en un confuso montaje, declaraciones de algunos exiliados cubanos, imágenes de archivo sobre la guerrilla, el primer proceso revolucionario y algún filme del mismo autor.
Risas y aplausos fueron claros y unánimes ante el filme Un hombre, cuando es hombre, reportaje sobre el machismo en Latinoamérica, de la chilena exiliada Valeria Sarmiento.
Tras conocerse la película española Todo va mal, que ha dirigido Emilio Martínez Lázaro para TVE, los comentarios de Prensa abundaron en la calidad de este filme y en el conjunto del cine español. Con el título Todo va bien en el cine español, en el diario Miami Herald se leía: "Sólo queda decir que Con todo va mal, Tasio, ¿Qué he hecho yo para merecer esto? y la estupenda Epílogo, a este festival de Miami se lo ha devorado el cine español. ¡Todo va bien!".
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