La Casa de Alba recibe la medalla de Bellas Artes
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando hizo entrega ayer de su medalla de honor correspondiente al año 1982 a la Casa de Alba. Esta distinción fue instituida el 25 de enero de 1943 para adjudicarla a aquellas personas o entidades públicas o privadas que más hubieran destacado en alguna actividad en fomento de las artes, su enseñanza o protección del patrimonio cultural. El concurso se abre el primer día de cada año, con referencias a manifestaciones realizadas el año precedente. Hace unas semanas se entregó la medalla de honor 1983 al Orfeón Donostiarra.La Casa de Alba fue propuesta en su momento para esta distinción por los académicos Juan Antonio Morales, Andrés Segovia e Hipólito Hidalgo de Caviedes. La propuesta, según el procedimiento instituido para esta medalla, debió ser examinada por el director de la Academia y dos académicos.
Luego, por medio de una votación secreta convocada a todo el plenario académico, se acordó por unanimidad conceder ese año el premio a la Casa de Alba por sus aportaciones en el área de protección a las artes y al patrimonio cultural español, a través de la conservación de sus valiosas propiedades y colecciones de objetos artísticos.
La ceremonia de entrega, que se celebró ayer en la sede de la institución, contó con la participación del académico de número Luis Díez del Corral. En su discurso, Díez del Corral afirmó que esta distinción se otorga a causa de la labor de la Casa de Alba a favor de las Bellas Artes, "no solamente a causa de las glorias pasadas, sino por su acción en los últimos años en la conservación y enriquecimiento del patrimonio".
La medalla de honor fue entregada por el director de la Real Academia, Luis Blanco Soler, a la duquesa de Alba. Posteriormente, Jesús Aguirre, duque de Alba y académico de número de esta corporación, pronunció un breve discurso en el que agradeció la distinción; concluyó afirmando que la Casa de Alba ha seguido "la sacra exhortación que dice 'arroja tu pan a las aguas del mar, que un día las olas te lo devolverán".
El acto concluyó con la Misa ducal (1955), de Cristóbal Halffter, dirigida por el propio compositor y acompañado por el coro de RTVE, que dirige Pascual Ortega.
